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SALUD

Mitos y verdades sobre la Gripe A

La medida más efectiva de prevención es la vacuna antigripal, disponible todos los años y obligatoria en pacientes que están en los grupos de riesgo.

Los bebés son de los grupos más vulnerables por eso es importante la vacunación.
Los bebés son de los grupos más vulnerables por eso es importante la vacunación.

 El virus de la Gripe A, lamentablemente, sigue tejiendo a su alrededor una espiral de dudas. La doctora Valeria El Haj, directora médica de Vittal y especialista en medicina interna y emergentología, explicó a Crónica cuáles son reales y cuáles son mito.
"La vacuna tiene cepas de la gripe tipo A (H1N1 y H3N2) y tipo B, por lo que es altamente efectiva ante esta enfermedad", expicó la doctora. Por su parte, Patricia Angeleri, directora de  nacional de Epidemología y Análisis de Situación de Salud, agregó que esta "demostrado la alta efectividad" de la vacuna contra la gripe A, lo que la convierte también en una de las principales medidas de prevención. "La vacuna tarda una semana en generar inmunidad, por eso es muy importante vacunarse antes que llegué el invierno", puntualizó Al Haj.

Al Haj explicó que el resfrío o una gripe común son "mucho más benignas", ya que esas enfermedades duran tres días, hay congestión y dolor de cabeza pero sin fiebre alta. 

Por otro lado, la gripe A tiene como síntomas: fiebre mayor a 38 grados, escalofríos, malestar generalizado, decaimiento, congestión nasal, rinorrea (transparente y acuosa), estornudos, tos e intenso dolor de garganta, cabeza y muscular. En los niños, también pueden evidenciarse problemas para respirar, vómitos, diarrea, irritabilidad o somnolencia. "La gripe A dura por lo menos una semana", agregó la doctora. 
"La gripe A es una enfermedad viral que circula en la temporada de otoño e invierno. Al trasmitirse a través de las gotas que diseminamos al toser, estornudar o hablar. Esas secreciones pueden viajar hasta dos metros por el aire. También por el contacto de las manos que están contaminadas con esas gotitas. En ese sentido, la gripe A es altamente contagiosa pero como cualquier enfermedad viral en invierno", indicó Al Haj.

Al Haj explicó que la gripe A es una enfermedad que afecta a "una proporción importante de la población" pero suele autolimitarse en una o dos semanas. Es decir, "pasa sola". Sin embargo, hay pacientes que pueden tener complicaciones  por estar dentro de los grupos con factores de riesgo y no estar vacunados.

En ese caso, gripe A puede transformarse en una enfermedad bacteriana, como una neumonía; o puede empeorar otras patologías crónicas que padezcan ya los pacientes, explicó la médica. "Los pacientes de grupos de riesgos sí pueden estar muy graves pero no es lo habitual con el curso normal de la enfermedad", agregó.
Existen personas "más vulnerables" a contagiarse con el virus, para quienes "la vacuna es obligatoria". Son aquellas incluidas dentro de los grupos con factores de riesgo: bebés entre 6 y 24 meses, embarazadas, puérperas hasta 10 días después del parto (sino fueron vacunadas durante el embarazo), adultos mayores  de 65 años, personas con enfermedades respiratorias y/u otras enfermedades crónicas o graves y personal de salud.

"Lo único que pueden hacer los antibióticos en el curso de esta enfermedad es empeorar el cuadro porque puede provocarle efectos adversos o intolerancia. Al tratarse de una enfermedad viral, los antibióticos no son efectivos porque funcionan sólo enfermedades por bacterias", aclaró Al Haj.

Al tener fiebre, dolor muscular, falta de fuerza y apetito, debe consultarse lo más pronto al médico, quien asesorará sobre la evolución de la enfermedad y el tratamiento, el cual consiste en reposo, aislamiento, antitérmicos (paracetamol o ibuprofeno), hidratación y alimentación saludable. 

"Hay otras medidas como cubrirse con un pañuelo descartable o el pliegue interno del codo al estornudar; lavarse las manos con frecuencia; no llevarse las manos con secreciones a la nariz, los ojos o la boca; y mantener los ambientes limpios y ventilarlos durante 20 minutos todos los días", agregó Al Haj. 

Evitar fumar dentro de los hogares, tirar a la basura los pañuelos descartables inmediatamente después de usarlos, mantener limpios picaportes y objetos de uso común, no compartir cubiertos ni vasos y amamantar a los bebés a pesar de tener fiebre, son otros métodos de prevención. 

Otro consejo de la doctora es que cuando alguien de la familia tiene fiebre o presenta algún síntoma, no vaya a trabajar ni envié los chicos a la escuela, a fin de evitar la propagación del virus. 

Fuente de la Información: cronica.com.ar

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