PROVINCIALES

LA REALIDAD EN LAS FÁBRICAS

Acosta: “Las expectativas que teníamos se fueron diluyendo”

La representante la fábrica recuperada Renacer lamentó las oportunidades perdidas para llevar adelante una auténtica sustitución de productos, fomentando así el empleo de materiales fabricados incluso en la provincia. “Hoy parece ser que la baja de línea es otra”, criticó Mónica Acosta.

Mónica Acosta, al frnete del planteo de Renacer.
Mónica Acosta, al frnete del planteo de Renacer.
La representante de la cooperativa Renacer, Mónica Acosta, lamentó la falta de esfuerzos para que la sustitución de productos sea una realidad en la industria fueguina, a pesar de las iniciativa que incluso desde ese sector impulsaron.

En declaraciones a Radio Universidad, Acosta señaló que “nosotros, además de ser productores, también tenemos el doble carácter como trabajadores que hizo que nos movilizáramos básicamente para dejar expresa preocupación de la pérdida del 25 % del total de los empleados, en enero”.

“El 25 % es sobre el pico de 16 mil empleados que hubo en 20013. Hablamos de unos 4 mil trabajadores. En Ushuaia, me queda claro que el número es de 1290 trabajadores sin empleo”, manifestó.

Asimismo, y sobre la necesidad de que la industria sustituya importaciones con productos manufacturados de forma local, recordó que “retornamos el basamento de una propuesta que le dio origen a la recuperación allá por 2001”.

“Peleábamos para salir de la crisis, ese proyecto lo habíamos tomado de uno anterior por parte de un organismo científico de las Fuerzas Armadas, que había estudiado la capacidad de la provincia y el diagnostico decía que había que desarrollar el componente para poder fabricar en la provincia”, develó.

Asimismo, “tomando como parámetro ese proyecto, en un período importante fuimos haciendo nuestras pruebas también. Le llevamos al entonces ministro (de Industria) Fabio Delamata, un proyecto para la fabricación de dos productos: microondas y aire acondicionado, con insumos que se reiteran en ambos casos”.

“Nosotros vivimos la época de electrodomésticos Aurora, que fue una fábrica verdaderamente, y que daba sentido a muchos oficios. Nadie me lo tiene que venir a contar, nosotros lo protagonizamos siendo obreros de Aurora Grundig”, recordó.

Señaló que “hoy la cosa cambió, los producto deben durar poco tiempo para que haya recambio. Lamentablemente, esas expectativas que teníamos se diluyeron. La bajada de línea era otra y se buscaba equilibrar la balanza comercial, sin que haya sustitución rea como se planteaba desde lo discursivo”.

Finalmente, Mónica Acosta precisó que “ya ahí, empezamos a perder las esperanzas de que la sustitución iba a ser posible. Íbamos a seguir siendo dependientes de China, hoy un socio estratégico de la Argentina”.

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