USHUAIA.- Durante más de 20 años, la posibilidad de que Península Mitre se conforme en área natural protegida fue sinónimo de discurso plagado de buenas intenciones, pero sin los consensos necesarios para que el proyecto finalmente se concrete.
Y por primera vez en 20 años, parecen haberse alineado todas las voluntades: bloques políticos avalando la discusión, representantes de la sociedad respaldando la discusión y el Gobierno fueguino dispuesto a no poner palos en la rueda.
El pulmón del Cono Sur
En diciembre de 2020, Península Mitre fue declarada Área de Interés Ambiental, Natural y Cultural por el gobierno povincial; se trata de un territorio ubicado en el sureste de la isla Grande de Tierra del Fuego, que consta de 1.027.912 hectáreas (349.880 terrestres y 678.032 marítimas).
Un reciente estudio ha demostrado que, por unidad de superficie, Península Mitre es el lugar de mayor captura de carbono en Argentina. Este descubrimiento convierte a este lugar único en el fin del mundo en una pieza crucial para la lucha contra la crisis climática mundial.
La investigación global, todavía en desarrollo, es realizada por el Centro Mundial de Vigilancia de la Conservación de Naciones Unidas (UNEP-WCMC). Los cálculos obtenidos sobre Península Mitre fueron brindados por National Geographic Society.
Los resultados del estudio indican que Península Mitre almacena 315 millones de toneladas métricas de carbono, equivalentes a las emisiones de dióxido de carbono de toda la Argentina en más de tres años.
Ante la actual crisis climática global, la captura de carbono representa una medida clave de mitigación frente al desborde de emisiones mundiales de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, los principales causantes del calentamiento global.
La razón por la cual el extremo oriental de Tierra del Fuego funciona como una ‘aspiradora’ de carbono es por la particularidad del ecosistema, compuesto en gran parte por turberas. Las turberas son un tipo de humedal, cubren solo el 3 % de la superficie terrestre del planeta y se encuentran entre los ecosistemas más complejos.
Las turberas en el mundo capturan el 30 % del carbono del suelo, y el doble de lo almacenado en la biomasa vegetal. El carbono almacenado en las turberas es equivalente al 75 % del CO2 atmosférico. Aparte de este formidable almacenaje de carbono, no apreciable en otros ecosistemas terrestres, también albergan el 10 % del agua dulce del planeta y previenen inundaciones.
El 95 % de las turberas de Argentina se encuentran en Tierra del Fuego y están mayormente concentradas en Península Mitre, cuya superficie es un 45 % turba. Si se destruyera la turba, el carbono almacenado en el suelo y la biomasa vegetal de Península Mitre regresaría a la atmósfera, aumentando así el efecto invernadero. Es por esto que es importante la creación del Área Natural Protegida Península Mitre a través de la sanción de la ley que le otorgue un marco legal de conservación.
Hay consenso
La legisladora Myriam Martínez es una de las autoras del proyecto que, se presume, podría convertirse en ley en los próximos meses. La parlamentaria consideró que “esta ley va a ser beneficiosa para todos los habitantes de Tierra del Fuego, desde ese lugar vamos a poder planificar y desarrollar cómo vamos a cuidar, proteger y administrar el área de Península Mitre”.
En ese sentido, mencionó que “debemos contar con el financiamiento, como también el recurso humano, o sea los guardaparques, para ver cómo vamos a aprovechar todo el recurso en materia turística”.
“Todo se está alineando y vamos a tener la gran oportunidad de contar con esta ley tan esperada por todos, que va a generar muchísimos recursos, mucho trabajo para nuestra gente, que es en lo que realmente nos tenemos que ocupar, porque es lo que se necesita y cuidar el medio ambiente, cuidar Península Mitre”, concluyó.
Por su parte, Laura Colazo, del Partido Verde (PV), argumentó que es preciso dar con “los consensos necesarios para que el proyecto se convierta en ley” y contar con una nueva área protegida en Tierra del Fuego que “tiene no solo que ver con fines de protección sino de plantear nuevos esquemas de desarrollo sostenibles”.
A su vez, ponderó la presencia de diversos invitados e instituciones de la sociedad civil, que “han estado involucrados en este proyecto” y puso en relieve “el aporte” invaluable de esos sectores sobre “los valores de conservación y los beneficios que esta área trae para los fueguinos”.
Asimismo, Liliana Martínez Allende, legisladora de la Unión Cívica Radical (UCR), aseguró “queremos tener una ley pero que pueda tener vigencia y se la pueda disfrutar teniendo en cuenta cuales son los cuidados necesarios para poder mantener protegida a Península Mitre”.
Así, sostuvo que es muy importante tener “la posibilidad de ampliar el número de guardaparques, porque en este momento hay muy pocos en la provincia y para resguardar a Península Mitre se va a necesitar mayor cantidad de profesionales”.
A su turno, la legisladora de FORJA, Mónica Acosta, consideró que “hay voluntad mancomunada de ir conjuntamente con el sector privado en una visión de cómo proteger la zona de Península Mitre y, a su vez, darle curso a un proyecto de afectación de recursos”.
Calificó el sector como “maravilloso” desde el punto de vista histórico, cultural, del patrimonio y por su importancia natural, aunque tuvo una mirada respecto de “sectores productivos”, los que deberán atenerse a un “plan de manejo y diversos estudios ambientales para radicar instrumentos de promoción”, desde el turismo, la generación de puestos de trabajo sustentables y que den valor a la zona.
Desafío extra
La ministra de Producción y Ambiente de Tierra del Fuego, Sonia Castiglione, dijo que “valoramos enormemente retomar el trabajo de comisión para sacar adelante la ley” y sumó que “en estos últimos meses se hizo un trabajo de revisión muy fuerte”,
“Trabajamos incansablemente junto a los equipos técnicos de la Secretaría de Ambiente para ajustar algunos contenidos del proyecto de ley que nos permitan avanzar en este debate que se da hoy en la Legislatura”, aclaró.
Además, la funcionaria precisó que “se trabajó también con el área de Desarrollo Productivo y Pyme y de Pesca del Ministerio, ya que estamos convencidos de que nos encontramos en el tramo final para la sanción de la Ley gracias al esfuerzo y al trabajo de muchos actores del Estado y la sociedad civil”.