PROVINCIALES

PANORAMA PROVINCIAL

En épocas complejas, asoma la necesidad de ver la ‘muñeca’ de Ríos

La realidad mundial, nacional y -sobre todo- provincial obliga a Fabiana Ríos a mostrar su pericia a la hora de encarar una etapa crucial de su mandato. Ante ello, delfuego noticias analiza el panorama que requerirá tener la brújula bien imantada para no llevar a la provincia hacia la deriva.

Fabiana Ríos y la necesidad de mostrar todo lo que puede dar.
Fabiana Ríos y la necesidad de mostrar todo lo que puede dar.
El Gobierno provincial atraviesa un momento complejo de su gestión. A pesar de que hace pocos meses Fabiana Ríos ganó una elección épica y esa victoria le otorgó cierta holgura a la hora de encarar su segundo mandato, lo cierto es que de a poco, el crédito que le concedió la sociedad parece acortarse.

Quedaron atrás los tiempos de bonanza económica que disimularon los serios descalabros económicos y financieros que aquejan a Tierra de Fuego, con un presupuesto consumido por el empleo público.

Además, el retroceso de la industria electrónica a partir del freno impuesto por Nación hicieron que la ‘burbuja’ que tanto exhibían los funcionarios con orgullo, hoy sea algo que, aunque no lo admitan, preocupa seriamente a toda la gestión.

Si a eso se le suma el caos que existe en diversas áreas y entes autárquicos, queda en evidencia que la brújula no marca el horizonte y que el desbarajuste, en lugar de revertirse, puede agudizarse aún más.

Dinero que escasea

Las arcas provinciales atraviesan un momento muy delicado. Hace unas semanas, el ex legislador Manuel Raimbault denunció que el Gobierno, en cuanto a la faceta económica, está peor que cuando Hugo Cóccaro le entregó el mando a Fabiana Ríos para que encare con total incertidumbre su primer mandato.

Un reciente informe da cuenta de un dato preocupante: poco más de 98 por ciento de los recursos disponibles mensualmente por Gobierno se van en sueldos de empleados públicos. La ecuación no cierra por ningún lado.

Con una inflación galopante en todo el país pero que en Tierra de Fuego se siente más que en ningún otro lado, con salarios que deben actualizarse al menos dos veces por año y con una planta de empleados que creció exponencialmente, la realidad es más que elocuente.

Ocurre que durante los últimos años, la necesidad de contar con aliados que sean funcionales en el Congreso puso a la gestión K muy cerca de Ríos. Y así, los fondos llegaban con premura. Ahora con mayoría propia, la realidad es diferente y, aunque no lo admitan públicamente, hay preocupación.

Ante este panorama, el Gobierno ha adoptado la postura de no sincerar la realidad de la provincia y muy por el contrario siguen vendiendo una imagen de exasperante tranquilidad. Sin embargo, fuera de micrófonos, varios funcionarios de primera línea admiten con discreción que el panorama no es sencillo.

Falta de explicaciones

Si algo caracteriza a este segundo mandato de Fabiana Ríos es la ausencia de caras visibles que expliquen cual es el verdadero escenario que hoy vive la provincia. Salvo contadas excepciones, es muy complicado acceder a una disquisición del gabinete provincial.

Da la sensación que lejos de mostrarse activos y cercanos a la comunidad, muchos integrantes del cuerpo de colaboradores de la Gobernadora eligen el perfil bajo, casi esquivo. En los últimos meses, acceder a un contacto telefónico con los funcionarios ha sido casi una tarea utópica para los medios de comunicación provinciales. Eso sí, los medios nacionales tienen vía libre: Fabiana Ríos, especialmente, gusta hablar de las bondades de su gestión cuando así lo requieren.

La propia gobernadora Fabiana Ríos se muestra reticente incluso al contacto con la ciudadanía. Su última aparición pública en Río Grande fue durante los actos por previos a la Vigilia del 2 de Abril y si bien mantuvo un breve diálogo con la prensa, siempre se dio en condiciones urgidas y sin poder profundizar en los temas importantes.

De hecho, Ríos no acudió a la inauguración de la ‘Carpa de la Dignidad’ que año a año erigen los Veteranos de Guerra de Malvinas. En una jornada histórica, el intendente de Ushuaia, Federico Sciurano, se plegó al evento acompañado por su gabinete y compartió la jornada junto a su par local, Gustavo Melella, quien también se apersonó junto a sus principales funcionarios.

En cambio, Gobierno solo envió de forma protocolar al jefe de gabinete, Guillermo Aramburu, quien solo estuvo acompañado por algunos funcionarios. Ríos, llamativamente, brilló por su ausencia.

Un caos que se acrecienta

Como consecuencia de la falta de respuestas y, sobre todo, de la escasez de circulante, el caos comienza a apropiarse de diversas áreas que paulatinamente sufren un deterioro que puede tornarse irreversible.

La Salud provincial atraviesa un momento delicadísimo. Los especialistas eligen el ámbito privado por las remuneraciones desfasadas y aunque Gobierno se empeñe en asegurar que el sistema está balanceado, lo cierto es que la realidad exhibe falta de prestaciones en nosocomios e insuficiencia de insumos, entre otros problemas.

Por su parte, la Educación también sufre las consecuencias del panorama incierto. Al constante reclamo por mejoras salariales se agregan los problemas edilicios, con escuelas sin clases por falta de calefacción o por carencia de insumos.

Además, Gobierno no ha podido generar los consensos necesarios para que la provincia cuente con una Ley de Educación, instancia reclamada por los educadores y por el sindicato que los nuclea.

En los entes autárquicos la situación no es mejor. El Instituto Provincial de Regulación de Apuestas (IPRA) no cuenta con juegos propios y hasta suspendió hace un tiempo el Telebingo Fueguino, fuente genuina de recursos, sin que se sepa cuándo será su retorno efectivo.

En el Instituto Provincial Autárquico Unificado de Seguridad Social (IPAUSS) el caos es endémico. Al borde del abismo, el mega instituto parece destinado al fracaso y con ello, un sistema que fue modelo por sus prestaciones.

Aunque Fabiana Ríos presentó la salida del gerenciamiento como la solución a parte de los problemas del sistema asistencial provincial, nada de ello ocurrió. La deuda con las prestadoras sigue vigente y, cada tanto, se hace público el corte de servicios de parte de las clínicas que no pueden (ni deben) financiar el desmanejo estatal.

Mientras, los únicos perjudicados son aquellos que mes a mes, año tras año, han cumplido en tiempo y forma sus obligaciones: los empleados estatales. A ellos se les descuenta religiosamente de sus salarios el importe correspondiente para el sostenimiento de un sistema del cual son rehenes y que ni siquiera los contiene.

Caudal político en la mira

Con solo dos Legisladores provinciales, un Concejal en Ushuaia y una estructura de gestión plagada de extrapartidarios, Fabiana Ríos parece haber perdido adhesiones que le permitan manejarse con la soltura que requiere el momento que atraviesa la provincia.

En el Parlamento provincial han cedido un terreno valiosísimo y todo hace indicar que no solo deberán rendir cuentas más allá de lo habitual sino que además, generar los consensos será tarea sumamente ardua para Roberto Crocianelli, Fabio Marinello y Amanda Del Corro.

Con la Unión Cívica Radical (UCR) y el Movimiento Popular Fueguino (MPF) encaramados en los lugares de decisión, el Gobierno no la tiene fácil. Sin embargo, todas las partes han admitido que la gobernabilidad no se negocia y que, por lo tanto, primará la cordura.

Ante este panorama, se vienen tres años complejos para una gestión que dijo necesitar un primer mandato para ordenar una provincia devastada y con rumbo errático. En este segundo período de gestión, Fabiana Ríos deberá exhibir algo más si quiere -tal cual ella mismo lo dijo- entregar el mando a su sucesor con la provincia “hecha una pinturita”.
 

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