PROVINCIALES

Escuelas sin clases y tres palabras que salen de memoria: “no hay presupuesto”

El estado de las escuelas es preocupante y la escases de recursos se ha convertido en la frase excusatoria para no resolver los problemas que en algunos casos requieren de ingenio más que dinero. Así, delfuego noticias recorrió los establecimientos afectados y descubrió que los 180 días de clases siguen siendo una utopía.

Aulas vacías, alumnos sin clases y pocas respuestas.
Aulas vacías, alumnos sin clases y pocas respuestas.
En las últimas semanas, la situación se agravó. De a poco, la comunidad se fue enterando que varias escuelas de la ciudad no dictan clases con normalidad –desde hace días e incluso semanas- porque los edificios no están en condiciones.

Ante esta situación, delfuego noticias dedicó una jornada entera a recorrer los establecimientos educativos riograndenses que padecen dificultades edilicias y grande fue la sorpresa al observar que gran parte de la situación podría resolverse con sumas dinerarias que lejos están de los jugosos aumentos salariales que la clase política se otorgo a sí mismos.

Una escuela ‘parada’ por 800 pesos

La Escuela Provincial 14 ‘Solidaridad Latinoamericana’ se emplaza en el populoso barrio INTEVU, uno de los más viejos de la ciudad. Su edificio, desgastado por el paso de los años, ahora sufre la falta de fondos para solventar gastos que en lo macro, hasta parecen irrisorios.

La última semana de septiembre hubo varias jornadas sin actividades en todos sus turnos porque se rompió un tanque compensador de agua, cuya función es abastecer al sistema de calefacción por radiadores cuando la caldera detecta que ha ingresado menos agua de la necesaria para solventar la demanda calórica.

Dicho tanque, no mucho más grande que un balde y con la forma de una garrafa de gas, se ubica en un salón del segundo piso del establecimiento y por la rotura, gran parte del edificio se inundó el pasado miércoles.

El director de la escuela, Hugo Hebert, comentó que “el agua caía como una catarata. La llave de paso del depósito está cerrada y sigue cayendo mucha agua. La verdad que así no podemos hacer nada porque corremos peligro de que toda la escuela se inunde”.

“Llamamos al Ministerio de Educación y a Obras Públicas. Vinieron, observaron todo y dijeron que había que repararlo. Efectivamente, nos dieron la razón y avalaron nuestra decisión pero nos informaron que no había fondos para cambiar el tanque”, dijo apesadumbrado el docente.

Y para conocer el monto total de la reparación del tanque compensador, delfuego noticias consultó a una empresa dedicada a servicios de calefacción. Así, nos enteramos que el tanque en cuestión se llama en dialecto técnico 'paso de expansión' y que su valor de mercado no supera los 200 dólares, es decir, unos 800 pesos.

Aire frío, muy frío

Otro establecimiento con severos problemas es el Colegio Ernesto Guevara. Dicho edifico escolar no tiene clases desde hace dos semanas. Sus aulas vacías y la ausencia de alumnos, docentes y personal, duelen de solo verlo.

El colegio es dirigido por Cristina Aragañaraz, ex funcionaria provincial, quien admitió en los últimos días que semejante parate no hace más que perjudicar a los estudiantes, a poco de que finalice el ciclo lectivo.

Una recorrida por el colegio permitió conocer que el grave problema que aqueja al edificio es la falta de calefacción. El sistema es por calderas que proveen a unas toberas emplazadas estratégicamente pero que son incapaces de hacer circular aire caliente para tornar la actividad diaria al menos tolerable.

“El problema es que prendes la caldera y sale aire helado. Hace unos días hicimos la prueba de prenderla un trato, para ver qué pasaba y resulta que hacía más frío adentro que afuera del colegio”, dijo un auxiliar del establecimiento.

Y fue más allá al graficar que “es tanto el frío en las primeras aulas que están ubicadas ni bien se accede al colegio que la directora no tuvo más remedio que suspender la actividad porque los chicos y los docentes se quejaban todo el tiempo por el frío que hacía dentro de las aulas”.

Por ahora, no hay mayores novedades sobre la fecha en que estarían terminados los trabajos de reparación de las calderas en un edificio recuperado a un galpón que pertenecía a la extinta empresa textil San Andrés Fueguina.

Un jardín vacío

El Jardín de Infantes 11 ‘Chepachen’ se ubica en Chacra II. Allí son 240 chicos de temprana edad los que no tienen actividad alguna a partir de la rotura de una caldera que priva a todo el edificio de tener temperatura acorde.

Aquí también durante la recorrida realizada por delfuego noticias se siente el frío y la humedad. Es que desde hace un par de semanas no hay actividad alguna. En primer término las clases se fueron suspendiendo paulatinamente y solo los más grandes acudían.

Luego, cuando el frío se hizo insostenible y cuando varios chicos se engriparon, la directora Claudia López decidió suspender toda actividad hasta que la caldera no sea reparada y pueda brindarse las condiciones mínimas de habitabilidad dentro del edificio escolar.

Ver la caldera da lástima. Con más de una década de antigüedad, el equipo acusa el paso del tiempo y los cortocircuitos así como alguna que otra explosión se hace evidente en su estructura, quemada y herrumbrada en algunas partes.

“Vinieron de Educación y de Obras Públicas. Revisaron la caldera y luego vino una persona más a verla pero nos dijo que no sabía si se podía arreglar. Además, se mostró muy molesto con la situación porque comentó que los últimos arreglos no se los habían pagado”, develó una autoridad del establecimiento.

Sin respuestas concretas

Más allá de los anuncios a través de los canales oficiales de comunicación, que incluyen reparaciones inmediatas y compra de nuevos equipos, lo cierto es que por ahora nada cambió y mientras, crece el descontento de la sociedad.

El Gobierno provincial, y sobre todo la polémica ministro de Educación, Amanda Del Corro, han exigido en más de una oportunidad al gremio docente que no entorpezca las actividades curriculares para llegar a los 180 días de clases a fin de año. Parece que ellos se olvidaron que también les corresponde hacer su parte.

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