BUENOS AIRES. - Las autoridades británicas de las Islas Malvinas se preparan para afrontar los primeros casos de coronavirus, mientras crece la inquietud ante la hospitalización de un niño con síntomas compatibles y la considerable distancia con Londres, donde deben ser verificados los contagios.
Es que en el territorio insular reclamado por la Argentina no existen kits de testeos de Covid-19, por lo que las muestras de casos sospechosos tienen que ser derivadas al Reino Unido, a unos 13.000 kilómetros de distancia, por lo que los resultados pueden estar recién en unos 10 días.
La presencia de un niño con síntomas críticos de la enfermedad en el Hospital de Puerto Argentino causaba preocupación en la población.
En tanto, otra de las informaciones indica que varios isleños se encuentran con indicios similares y por el momento han optado por autoaislarse.
Un dato a tener en cuenta es que, al menos una sexta parte de los poco más de tres mil habitantes insulares es considerada población de riesgo.
Las Islas Malvinas tienen disponible un puente aéreo con Londres a través de un avión de la Real Fuerza Aérea (RAF) que cubre el extenso trayecto dos veces por semana.
En este marco cabe señalar que la Argentina había ofrecido ayuda a la población de la isla. Entre otras cosas, el gobierno de Alberto Fernández ofreció kits para la detección de coronavirus y otros elementos necesarios para protección y prevención contra la pandemia por coronavirus. Sin embargo, fue tajante la respuesta de los representantes del gobierno que usurpa las Islas Malvinas al indicar en una misiva que “si los isleños necesitan ayuda, la predirán al Reino Unido”.
