RIO GRANDE.- Con gran concurrencia de público, este sábado en horas de la mañana se llevó adelante el tradicional acto por el 211° aniversario de la independencia de Chile.
La ceremonia se realizó en la intersección de avenidas San Martín y Belgrano, lugar donde se encuentra emplazado el Monumento al Libertador General José de San Martín.
El acto fue encabezdo por el intendente de la ciudad Martín Perez y contó con la participación de Miguel Cárdenas, presidente de ACHER (Asociación de Chilenos y Hermanos).
Durante la ceremonia, se entonaron las estrofas de los himnos nacionales argentino y chileno. Luego se dejaron ofrendas florales en los pies de la imagen del Libertador de los pueblos americanos, Don José de San Martín.
Seguidamente fue Miguel Cárdenas, presidente de ACHER (Asociación de Chilenos y Hermanos) quien ofreció un discurso. “Desde esta maravillosa ciudad de Río Grande, provincia de Tierra del Fuego, quiero iniciar las fiestas patrias recordando la robusta hermandad de los pueblos”.
Dijo que “a los chilenos y argentinos nos une la historia, la geografía las tradiciones, el acontecer cotidiano y por cierto, el futuro. Somos muchas las generaciones de chilenos quienes hemos cruzado a esta gran nación Argentina y muchos de los argentinos que han sido acogidos en nuestro país. Asimismo, las familias entre ambos países, están emparentadas”. Entendió que la pandemia “volvió a demostrar la solidaridad de los vecinos riograndenses y hoy nos duele la ausencia de aquellos que nos dejaron pero juntos, acompañando los destinos de esta ciudad, podemos salir adelante”.
Para finalizar pidió a continuar cuidándose entre todos y deseó feliz día de la Patria a Chile.
Martín Perez
Por su parte, el intendente Martín Perez coincidió con el sentir del pueblo chileno. El Intendente destacó la importancia de la celebración. “Creo que es un momento en el que nuestros pueblos tiene que ser más hermanos que nunca y no tenemos que dejar que nada altere esa hermandad que hemos conseguido a lo largo de toda nuestra historia porque esta tierra de oportunidades se forjó al calor de tantos antiguos pobladores que han llegado a esta ciudad y con su esfuerzo han permitido que tengamos una ciudad como esta”.
Recalcó que Río Grande tiene que seguir creciendo y que tanto chilenos como argentinos “tenemos que continuar unidos y hermandades y ese es el sentimiento que tenemos todos los riograndenses que hemos crecido acá por eso celebro este día y los felicito”.
Finalmente Martín Perez deseó feliz día de la independencia a todo el pueblo chileno y los instó “a seguir trabajando por la unidad de nuestros pueblos, por nuestra Patagonia y por nuestros países y, sobre todo, por nuestra ciudad de Río Grande”.
El acto formal cerró con un minuto de silencio, con la entonación de la Marcha de Malvinas y el retiro de las banderas de ceremonia. Luego, las asociaciones de residentes chilenos, repartieron Chicha entre los presentes y también bailaron la tradicional cueca chilena.
El nacimiento de una nueva nación
El proceso de independencia de Chile se refleja el Acta de Instalación de la Primera Junta Nacional de Gobierno en Santiago, el 18 de septiembre de 1810 y en la Proclamación de la Independencia de Chile, el 12 de febrero de 1818.
La construcción de una nación consistió en buscar la integración de sus habitantes. Las primeras acciones se orientaron a buscar la igualdad jurídica de todos los chilenos, objetivo que se logró con la declaración del gobierno de Chile aboliendo los títulos nobiliarios el 15 de septiembre de 1817 y en la declaración que instauró la denominación de chilenos a todos los nacidos en el territorio nacional el 3 de junio de 1818.
Selló esta etapa del proceso el decreto de abolición de la esclavitud en Chile del 28 de julio de 1823, firmado por Ramón Freire.
El derecho de iniciar la construcción de la patria futura se logró primero ganando la libertad política y ésta se conquistó en el campo de batalla.
Dos hechos esenciales de este proceso quedaron plasmados en documentos: el parte enviado desde los Llanos de Lo Espejo a Santiago el 05 de abril de 1818 por José de San Martín a Bernardo O'Higgins al término de la Batalla de Maipú y el Decreto firmado por Bernardo O'Higgins y José Ignacio Zenteno, que oficializó la denominación de "Ejercito Libertador del Perú" al cuerpo militar encargado de esa operación internacional el 9 de mayo de 1820.
En opinión de O'Higgins y San Martín, la liberación del Perú del dominio español era la jugada clave para asegurar la independencia de esta parte de América.
Entre 1821 y 1823 los dos máximos exponentes de nuestra independencia -con distinta suerte- experimentaron los costos de ejecutar sus respectivos idearios políticos.
Las palabras de despedida que desde la cárcel de la ciudad de Mendoza escribió José Miguel Carrera a su esposa Mercedes Fontecilla durante las horas previas a su fusilamiento se enmarcan en este contexto.
El Acta de abdicación al cargo de Director Supremo de la República de Chile, Bernardo O'Higgins Riquelme, el 28 de enero de 1823, como preámbulo de su partida al exilio en el Perú.
Autoridades
Acompañaron al intendente Martín Perez, Miguel Cárdenas, presidente de ACHER, Legisladores provinciales, concejales, autoridades del ejecutivo municipal, el Jefe de Migraciones y representantes militares y de las Fuerzas de Seguridad. También estuvieron integrantes de las colectividades chilenas y público en general.
