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Luis José Martínez
Técnico Aeronáutico


CUESTIÓN MALVINAS
Malvinas es una causa justa

16/05/2025. Malvinas no es un tema del pasado. Malvinas es presente, es memoria, es justicia y es futuro.


ARGENTINA.
- Nuestra Patria, la República Argentina, sigue siendo una nación agredida y despojada. Parte de su territorio permanece ocupado por una potencia militar extranjera colonialista: el Reino Unido de Gran Bretaña. Esta ocupación no es un hecho aislado: es 
Nuestra Patria, la República Argentina, sigue siendo una nación agredida y despojada. Parte de su territorio permanece ocupado por una potencia militar extranjera colonialista: el Reino Unido de Gran Bretaña. Esta ocupación no es un hecho aislado: es la continuidad de un crimen internacional —el colonialismo— que, como bien lo declara la comunidad internacional, constituye un crimen de lesa humanidad.

MALVINAS ES UNA CAUSA JUSTA.

Y no puede ser una causa entre tantas otras, como si fuera un tema menor. Debe ser una bandera nacional, un punto de encuentro, no de división. No puede quedar en manos de unos pocos. No puede quedar relegada a fechas en el calendario ni a simples discursos. Malvinas tiene que ser el alma de una Nación decidida a defender su soberanía.

Porque si no reclamamos por lo nuestro, ¿quién lo hará por nosotros?

La lucha por la legítima soberanía argentina sobre Malvinas forma parte de la batalla contra el crimen colonialista. La población británica insertada en las islas, conocida como kelpers, no representa un pueblo originario, sino una población trasplantada, utilizada como instrumento de usurpación. Así lo reconoce la Resolución 2065 de la ONU (1965), que llama a negociar únicamente entre la Argentina y el Reino Unido, excluyendo cualquier pretensión de autodeterminación de quienes no son originarios del territorio.

UNA NUEVA USURPACIÓN: EL 14 DE JUNIO DE 1982

Cuando el Reino Unido reconquistó las islas por la fuerza el 14 de junio de 1982, violó la Resolución 502 del Consejo de Seguridad de la ONU, que exigía el cese de hostilidades. Esa operación fue una acción militar colonialista, ejecutada con el respaldo de la OTAN. Por eso, la ocupación posterior a esa fecha no puede considerarse una continuidad de la de 1833, sino que representa una nueva usurpación.

El periodo entre el 2 de abril y el 14 de junio fue una etapa de administración argentina, una realidad histórica y jurídica que no debe ser borrada ni olvidada.

UNA GUERRA JUSTA, UNA CAUSA INCLAUDICABLE

La Guerra de Malvinas fue una guerra justa, como toda lucha emprendida por un pueblo contra la opresión extranjera. No importa quién la inicie, ni quiénes sean los gobernantes de turno: lo que está en juego es la soberanía nacional. Y en ese combate, 649 argentinos dieron su vida con honor y dignidad. Su sangre nos obliga a continuar el camino.

Por eso, la causa Malvinas es inclaudicable.

No solo por los derechos históricos, geográficos y jurídicos que nos asisten. No solo por las riquezas que nos han sido saqueadas: recursos pesqueros, petroleros, minerales y acceso estratégico a los mares australes. Es inclaudicable porque está escrita en nuestra Constitución Nacional, en nuestra historia y en el alma del pueblo argentino.

UN FUTURO EN PELIGRO

Aceptar que Inglaterra pueda considerarse “Estado ribereño” en el Atlántico Sur es aceptar que Argentina limita con una potencia imperialista. Y eso no es solo un atropello simbólico: es una amenaza geopolítica concreta.

Si no resistimos esa imposición, el Atlántico Sur se convertirá en un lago británico y de la OTAN, desde donde podrán proyectar su dominio hacia la Antártida y nuestra Patagonia. No hay soberanía sin territorio. No hay futuro sin dignidad.

LA CUESTIÓN MALVINAS NOS UNE

La causa Malvinas debe ser el eje de unidad nacional. La grieta no puede estar en quienes defendieron la Patria. La discusión sobre “verdaderos” y “falsos” veteranos es un error grave, inducido por la desidia o la ignorancia.

Mientras el colonialismo británico condecoró a más de 29.000 integrantes de su Task Force, nosotros aún debatimos quién merece ser reconocido. Debemos defender a todos los argentinos que cumplieron funciones en el TOAS (Teatro de Operaciones del Atlántico Sur) y también a quienes lo hicieron en el TOS (Teatro de Operaciones Sur), ya que sin ellos no habría sido posible sostener la guerra.

La reparación económica no debe contradecir la reparación moral. Y el reconocimiento debe ser digno, justo e igualitario para todos los que estuvieron allí, con uniforme o sin él, con armas o herramientas.

LA ENSEÑANZA DE LOS HÉROES

Miles eligieron defender la Patria en 1982. Como lo hicieron los pueblos que se levantaron en 1806 y 1807, como lo hicieron los Libertadores en el siglo XIX. También hubo civiles voluntarios, y 18 de ellos ofrendaron su vida por la Patria. No hay mayor acto de amor a la Nación.

Por eso, hoy más que nunca, debemos asumir que Argentina es una Nación bicontinental, que posee parte del sur de América del Sur, el Atlántico Sur y la Antártida. Y es justamente por esa riqueza y ubicación estratégica que las potencias nos miran con codicia.

LA CAUSA MALVINAS NOS COMPROMETE A TODOS

La recuperación de las Malvinas es parte de la independencia inconclusa de nuestra Patria. El colonialismo no ha sido derrotado. Por eso, cada ciudad, cada pueblo, cada argentino y argentina debe convertirse en un bastión de la soberanía nacional.

Solo así haremos realidad aquella frase inmortal del Acta de Independencia de 1816:

“Independientes de toda dominación extranjera.”

Pers. Civil Tec Prof FAA VGM  Luis Martínez