RIO GRANDE.- El hijo de una persona que recientemente falleció de coronavirus, denunció que a su padre le robaron el celular luego de que murió. Así lo reveló Gustavo Ariel Sotomayor quien radicó la denuncia penal en la Fiscalía local.
El hecho se remonta al sábado 24 de octubre, momento en que murió el papá de Gustavo Ariel Sotomayor (42), luego de permanecer internado en Terapia Intensiva por 4 días. Ese día, esta persona, en horas de la mañana se comunicó con su esposa desde su propio celular. En la tarde, su situación se complicó y murió. En esos momentos, las autoridades del nosocomio, le dieron a la familia, la posibilidad de ver a su padre cuando ya estaba sedado. Según su propio hijo, el celular aún lo tenía con él.
Según el propio relato de Gustavo Ariel, “mi viejo murió de COVID-19 en el Hospital Regional de Río Grande. Mi papá tenía su celular y se comunicó con mi mamá hasta el último día en que estuvo con vida”.
Al apelar a su memoria, recordó que a su padre lo internaron el miércoles 21 de octubre en terapia intensiva y murió el sábado 24 “y todos los días en los que estuvo internado, mantuvimos contacto con él a través de su celular”.
A esta persona, a sus 65 años, le detectaron COVID-19 positivo el martes 20 y de inmediato lo llevaron al Centro Municipal de cuidados leves. Por el cuadro que presentaba, lo llevaron nuevamente al hospital y lo dejaron internado en terapia intensiva.
“Mi viejo falleció un sábado 24 y a mí me llamaron desde el hospital el domingo 25 para que vaya a buscar las pertenencias”. Sin mediar, “fui a buscarlas, me dieron las pertenencias de mi papá en una bolsa y me la llevé a casa. La abrí recién a los dos días y me encontré con que faltaba el celular y también faltaba un aparato de respiración que pertenecía a mi viejo.
Inmediatamente llamé al número de aislamiento, que es donde estuvo internado, en la parte de Terapia Intensiva, y me contestaron que el celular estaba ahí, que lo pasara a buscar cuando pueda. Eso fue en la mañana pero yo fui a la tarde a buscarlo y me dijeron el aparato de respiración de mi viejo pero el celular no estaba. Me dijeron que no lo encontraban. También me explicaron que habían cambiado la guardia y así me tuvieron a las vueltas unos días y, hasta el día de hoy, el celular sigue perdido”, se lamentó.
Gustavo le confió a la prensa que el celular que utilizaba su papá “no es un celular de alta gama ni nada parecido pero a nosotros nos interesa el contenido de ese aparato”.
Lo cierto es que Gustavo Ariel Sotomayor aún sigue preguntando por el celular de su papá pero no ha tenido respuestas.
El vecino reveló que “esto que me pasó a mí es algo que sucede de manera sistemática porque luego de que publiqué en Facebook lo que nos había pasado, comenzaron a contactarse conmigo, personas a las que les había pasado lo mismo”.
Esta situación generó que se radique en la Fiscalía, una denuncia penal para que se investigue esta situación y otras similares que estarían sucediendo en el nosocomio local.
Sotomayor lamentó lo que les está pasando. “La gente tiene que tener un poquito de ética. Yo sé que no son todos, por el contrario, seguramente debe ser uno o dos “manoslargas” que deben trabajar en el hospital”.
En tanto, y a pesar de la situación por la que se encuentra atravesando, Sotomayor reconoció el excelente trabajo y la labor que lleva adelante la gran mayoría de quienes trabajan en ese sector del hospital “pero por culpa de uno o dos, lamentablemente la gente debe soportar estas cosas”.
“Es una lástima que sucedan estas cosas, más aún pensando en cada una de las familias que deben sufrir estos momento y la pérdida de un ser querido, encima que se enteren que sus familiares fallecidos fueron víctimas de robo. Estas cosas dan mucha bronca e impotencia”.
Entendió que debería existir una persona a cargo de las pertenencias de las personas que mueren, “más aún sabiendo que no es la primera vez que sucede ya que me he enterado que esto le ha pasado también a otros vecinos”.
