“Ilex dumosa” era la especie de yerba mate preferida durante la época de los conquistadores españoles. Más tarde, en 1935, con la creación de la Comisión Reguladora de la Yerba Mate se determinó que sólo debía utilizarse Ilex paraguarienses y se excluyó a la dumosa por considerarla tóxica y adulterante, motivo por el cual las plantaciones fueron desapareciendo.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Cerro Azul, Misiones, más precisamente el Banco de germoplasma del género ILEX instalado en el campo experimental (un reservorio de materiales genéticos donde se guardan y conservan muestras de uno o varios cultivos y sus especies silvestres), tuvo un rol fundamental en la preservación genética de esta especie y su restauración.
“La recuperación de Ilex dumosa es un claro ejemplo de la importancia que poseen los bancos de germoplasma”, aseguró Kryvenki quien, además, señaló que “gracias a este aporte algunas especies se pueden convertir en nuevas alternativas económicas de producción o como fuente de genes de resistencia o tolerancia a problemas sanitarios y de estres abióticos, como sequías o bajas temperaturas”, indica Mario Kryvenki, especialista en Biotecnología del INTA.
Se trata de una especie afín a la yerba mate, originaria de Misiones y Brasil, que suele estar poco afectada por plagas y enfermedades, al tiempo que presentan una amplia adaptación ambiental y una alta tolerancia a bajas temperaturas y sequía. Asimismo, tiene una excelente adaptación a la cosecha manual o mecánica con un alto rendimiento industrial.
Entre las numerosas ventajas, Ilex dumosa se destaca por tener hasta nueve veces menos contenido de cafeína en extractos acuosos que Ilex paraguariensis. Además, tiene un buen nivel de polifenoles y antioxidantes beneficiosos para la salud.
En referencia a la toxicidad que se le adjudicó a esta especie, Kryvenki recordó que la Comisión Reguladora de la Yerba Mate en 1935 excluyó a la especie por su alto contenido en saponinas hemolíticas que podrían afectar a los consumidores. Pero según el especialista, “Estos argumentos fueron desestimados en 2006 por varios trabajos sobre sus efectos toxicológicos que determinaron su total inocuidad y concluyeron con su inclusión, ese mismo año, en el Código Alimentario Argentino”.
Así, a partir de un convenio de vinculación tecnológica con una empresa yerbatera local, el INTA desarrolló en 2009 a ILM 44/6 INTA y ILM 48/3 INTA. Estos nuevos cultivares son los primeros clones parentales (femenino y masculino, respectivamente) de Dumosa (Ilex dumosa R. var. dumosa) seleccionados y evaluados en la Argentina.
Este proceso fue acompañado por estudios agronómicos, químicos, organolépticos, farmacológicos y tecnológicos que permitieron incorporar la especie al Código Alimentario Argentino.
Fuente: El Federal