Tras proyectarse un video de apertura, se entonaron las estrofas del Himno Nacional y se procedió a la entrega de reconocimientos a vecinos que colaboraron con esta concreción y a las autoridades de la fundación cubana y del programa de alfabetización.
Recibieron su certificado los siguientes alumnos: Lorenzo Aguirre; Narcisa Bolaño; Raúl Osmar Pelozo; María Elcira Cárcamo Igor; José Méndez González; María Elsa Tabie Delgado; Ángela González; Evaristo Acuña; Rosa Carabajal; Catalina Rodríguez; Claudelina Rojas; Yolanda Josefa Colque; Mario Alberto Segundo; Graciela Franco; Luis Héctor Giménez; Juan Roberto Guzmán; Martín Gómez; María Esther Díaz, Graciela Rosa González; Alejandra Patricia Navarro; Gladis Adriana Aguilar; Luis Nova; Lorena Paula Ortíz; Meliza Yolanda Cabana; Adriana Raquel Pacheco Ruíz; Lorena Maribel Benítez; Blasinda Sepúlveda Zapata; Diolinda Rosana garro; Cirila Gregoria; Palmira Tolaba; Beatriz Ana Batista; Máxima Sánchez; René Alejandro Garcés y José Pallah Necul.
“Nos propusimos que no haya vecinos en la ciudad que no sepan leer y escribir, es uno de nuestros objetivos rumbo al centenario”, sostuvo el jefe comunal y, dirigiéndose a los egresados dijo que “tienen que estar doblemente orgullosos, primero porque alcanzaron una meta que tal vez desearon muchos años, y segundo porque hoy nos enseñaron a todos nosotros que cuando se quiere se puede”.
“Esta es una gran fiesta de egresados, tiene un valor inmenso. Tanto tiempo sin leer ni escribir, cuántas historias duras, cuántas tristezas, cuántas amarguras. Por eso esto es muy importante, hay que agradecer a los facilitadores, a la fundación “Un mundo mejor es posible”, a los representantes del pueblo cubano que están acá”, rescató.
Además recordó que dentro de los objetivos del centenario de la ciudad de Río Grande “está el de ser un ciudad libre de analfabetismo, pero también es un objetivo de la gestión. No debe haber ningún riograndense sin saber leer ni escribir”, insistió.
En nombre de los facilitadores, Claudelina Rojas aseguró que este programa “le abrió a los alumnos puertas impensables” y tras expresar que “aprendimos con nuestros alumnos”, afirmó que “es un honor ser parte del Programa Yo si Puedo”.
A su turno, el asesor cubano del programa en Río Grande, Geordanis Sánchez Iglesia, se sintió “orgulloso de ser uno de los cubanos que anda por el mundo enseñando a la gente a leer y escribir” y felicitó a los facilitadores porque “son voluntarios que han brindado su tiempo para ayudar a otras personas en forma solidaria”.
Finalmente, la presidenta de la Fundación “Un mundo mejor es posible”, Claudia Camba les agradeció a los alumnos por “decidir que todavía había tiempo para aprender a leer y escribir”, y a los facilitadores “por su solidaridad, porque ser solidario no es dar lo que nos sobra, sino compartir lo que tenemos”.