RIO GRANDE.- Con un ritmo que sobrepasa sus propias expectativas, Emilio Saenz, quien se encuentra llevando adelante el desafío que se propuso de unir a pie, La Quiaca con Ushuaia, sobrepasó la zona de Tres Cerros, (provincia de Santa Cruz), paraje del área rural del departamento Deseado que está ubicado en el kilómetro 2114 de la ruta nacional 3 y va camino a Puerto San Julián.
Con un estado de salud óptimo, el tolhuinense le aseguró a El Sureño, en una entrevista lograda en la misma ruta, que tuvo que subir el ritmo que, en un principio, había fijado en 20 kilómetros diarios. “Estaba caminando 20 kilómetros diarios pero comencé a notar que me quedaba con mucha energía así que, hace unos días que subí el ritmo a 30 kilómetros”, señaló el caminante.
Este detalle generó que quizás se adelante el día previsto para su arribo a la provincia. “Yo pensaba llegar para el 1 de abril a Río Grande en homenaje a los excombatientes de Malvinas pero al ritmo que llevo, y si todo sigue bien como hasta ahora, seguramente llegaré a la provincia en la primera quincena de marzo”, aseguró.
Entre otras cosas manifestó sentirse muy bien de salud. “Realmente estoy muy bien y tengo una energía que no sabía que tenía así que lo estoy aprovechando”.
Experiencia única
Este desafío le ha dejado muchas enseñanzas al sexagenario. “Poder hablar con los chicos en las escuelas y que me pregunten cosas sobre el cuidado del planeta y cómo impacta el hecho de tirar basura en cualquier lugar, indica que, a los chicos, les llega el mensaje y eso es muy importante y es muy emotivo para mi. Son los chicos los interlocutores del mensaje, porque somos nosotros, los adultos, los que infectamos y ensuciamos y son los chicos los que se concientizan y multiplican el mensaje”.
Respecto de la experiencia manifestó que, a nivel personal, “esta caminata es lo mejor que me ha pasado en la vida porque me he descubierto a mí mismo y he comenzado a conocer cosas mías que no conocía. Tuve que salir del confort e internarme en una acción en la que sólo estoy yo con la naturaleza. Esta experiencia me está enseñando mucho”.
Emilio confesó que cada día se detienen a saludarlo y a charlar con él entre 12 y 15 automovilistas. “Esa energía me ayuda muchísimo”, reconoció.
“Hacer algo por los demás sin esperar recibir nada a cambio es algo maravilloso. Es algo que uno lleva consigo. Muchos pueden pensar que soy un loco o un tarado que estoy caminando o que estoy haciendome el artista cuando podría estar disfrutando en Europa o El Caribe pero la realidad es que yo prefería esto de agachar la cabeza, encontrarme a mí mismo y devolverle a la isla un poco de lo mucho que me ha dado y me parece que mantener vivo el tema de la basura, tanto en la provincia como a nivel nacional es algo que debía y debo hacer. Yo se que esto no se va a cambiar porque yo camine tratando de concientizar pero, al menos, podemos mantener vivo el tema de que si tiramos la basura en cualquier lado, estamos contaminando el país que es el mismo país que le vamos a dejar a nuestros hijos”.
Al respecto agregó que “en este momento siento que estoy haciendo lo que tengo que hacer más allá de que parezca ridículo o lo que sea, de cualquier manera estoy haciendo lo que dicta mi corazón y me siento feliz”.
Cabe destacar que la caminata de Emilio culminará en el Lago Fagnano que es donde descansan los restos de su papá.
Emilio Saenz adelantó que existe la posibilidad de llevar adelante un nuevo desafío de concientización pero por la ruta 40. “Es una de las cosas con la que he fantaseado que es la de hacer la ruta 40 en toda su extensión, llevando el mensaje concientizador en una ruta que tiene una mística particular pero eso, por el momento, está sólo en mi mente”.
Finalmente dijo estar “muy orgullo de poder llevar adelante esta campaña ecológica de concientización sobre el cuidado del medioambiente”.
