PROVINCIALES

Hospital en crisis: sin cirugías, sin agua caliente y sin insumos

La situación del Hospital Regional Río Grande desnudó una crisis profunda, que requerirá de acciones inmediatas y que demandará algo más que buena intención. Una recorrida de delfuego noticias por el edificio permitió ver decenas de carteles que anuncian falta de insumos, escaso personal disponible y variados problemas de diversa gravedad.

Los problemas en la Guardia, casi permanentes.
Los problemas en la Guardia, casi permanentes.
El Hospital Regional Río Grande vive una de sus horas más delicadas y, para muchos, el servicio que se brinda ha dejado de ser de excelencia para convertirse en un espacio destinado a solucionar urgencias y no mucho más que eso.

En efecto, una recorrida de delfuego noticias por el nosocomio permitió observar, como nunca antes, la proliferación de carteles que indican la ausencia de profesionales, el cese de determinadas prestaciones, la falta de insumos y otros inconvenientes que ponen en jaque el servicio.

Sin cirugías programadas


La falta de insumos afecta a todo el nosocomio pero sin dudas, un área sensible es Cirugía, que en la jornada debió suspender toda operación programada para reservar las escasas provisiones a la atención de emergencias.

“No hay gasas, llegamos a ese extremo. No podemos operar en esas condiciones”, dijo un especialistas que además confirmó que “el quirófano está cerrado; lo poco que queda está disponible por si hay una intervención de emergencia”.

Sin agua caliente

Cuatro bombas de agua forman parte del sistema del Hospital Regional Río Grande. Tres de ellas se deterioraron por el lógico uso durante los últimos meses y fueron enviadas a reparar, por lo que el edificio se abastecía de agua caliente mediante la única bomba que funcionaba.

Hasta que esa bomba se rompió. Ello ocurrió esta mañana y fue incesante el trajín del personal de Mantenimiento para poner en funcionamiento el único equipo disponible. Mientras, el Hospital Regional Río Grande se quedó sin agua caliente.

La pregunta lógica no se hizo esperar: “¿Por qué no ponen en uso las otras tres bombas de agua? Y la respuesta de parte del personal fue contundente: “Las tres bombas las tienen la gente que hizo la reparación, porque nunca les pagaron lo que les debían”.

Sin reloj para fichar


Ante el descalabro general que se vive en el Hospital Regional Río Grande quizás sea un dato menor, pero el cartel que preanuncia el inconveniente no deja de llamar la atención y demuestra que si no se solucionan los problemas de fondo, mucho habrá que esperar para que se enmienden otras cuestiones.

“Reloj en reparación. Informar en Parte Diario como observación”, dice el cartel pegado debajo del mostrador de la oficina de Personal. Sin ese reloj, el control de asistencia del personal hospitalario se complica.

“La verdad, se rompió hace unas semanas y no sabemos cuándo lo van a reparar. Ya hicimos los reclamos, ya pedimos que lo arreglen, ya pedimos que mande uno nuevo pero por ahora nadie vino a hacerse cargo”, dijo a delfuego noticias una empleada del área, de sonrisa amplia.

Sin medicamentos en Guardia

El área de Guardia recibe cuestionamientos desde hace varias semanas. La mugre, el mal olor y la falta de limpieza son cuestión de todos los días pero ahora se le suma un inconveniente mayor, como lo es la falta de medicamentos para quienes van a atenderse, se supone, bajo situación de emergencia.

La novedad se anunció con un cartel pegado sobre el vidrio del mostrador: “Por razones de fuerza mayor, no se dispone de medicamentos inyectables en Guardia. De ser necesario el profesional prescribirá el insumo necesario”.

Un médico cubriendo turno de guardia explicó que “no tenemos insumos. Si llega una persona que requiera la aplicación de un inyectable, vamos a tener que pedirle a un familiar o a quien sea que lo traiga, que vaya hasta la farmacia con una prescripción, compre el inyectable y lo traiga para la aplicación”.

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