Desde el sector empresario argumentan que es imposible sostener congelados los precios con el salto que tuvo el tipo de cambio durante diciembre y tras la suba del barril de crudo en el mundo, según consigna Clarín.
Según los rumores, la petrolera estatal YPF sería la primera en aplicar el alza desde esta semana. El 1 de diciembre la empresa, dueña del 55 por ciento del mercado de combustibles en Argentina, ya había aplicado aumentos de 6 por ciento promedio.
De este modo, los precios en las estaciones de servicio quedaron en 22,66 pesos para la súper; 26,15 en el caso de nafta premium o Infinia; 19,99 en el caso de las diésel; mientras que la diésel premium está a 23,18.
Hay que recordar también que desde octubre, el mercado de combustibles está liberado. Es decir que ante un incremento en el barril internacional, las empresas locales pueden trasladar la suba al consumidor sin regulación estatal.
Si bien en diciembre el precio del crudo aumentó un 5,1 por ciento, pero el incremento en el costo para las empresas fue mayor porque el costo del barril es en dólares y el valor de la divisa de Estados Unidos en Argentina pasó de 17,45 pesos a 19,12 en pocos días.
Para colmo, está latente la posibilidad de que se elimine a las tarjetas de crédito como forma de pago. Desde la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha) decidieron postergar para febrero el cese en la venta de combustibles con ese medio, que inicialmente habían prometido para el primer día del año 2018.
