PROVINCIALES

Neuroplasticidad, flexibilidad y rigidez

La neuroplasticidad es la habilidad de nuestro cerebro para cambiar conexiones gracias a nuevas experiencias. La plasticidad es la que nos permite hacer y cambiar nuestras acciones. Vivir una vida nueva cada día si lo deseamos.

Neuroplasticidad, flexibilidad y rigidez

La neurorigidez se genera cuando se utilizan solo las conexiones sinápticas preestructuradas por nuestro cerebro sin crear nuevas. En definitiva, la rigidez es no aprender o no incorporar nuevas cosas. Es hacer y pensar siempre lo mismo; e incluso, pretender un resultado diferente.

El camino hacia el nuevo aprendizaje es saber que tenemos la capacidad de crearnos día a día como quisiéramos. Es comenzar a romper afuera las estructuras que nos aíslan y limitan, para que dentro nuestro, nuevos engranajes comiencen a aceitarse y moverse.

Cuando hacemos algo y lo repetimos muchas veces generamos en nuestra vida lo que llamamos hábito. Un hábito puede ser un modo de ser o una forma de hacer, la cual se aprendió al repetirla gran cantidad de veces. Por ejemplo, podemos estar acostumbrados (habituados) a hacer la cama cada vez que nos levantamos, a despertarnos a la misma hora aunque nos hayamos dormido a distinto horario; podemos tener el hábito del mal humor a la mañana, de ser ansiosos, tendientes a pasividad, amabilidad, alegría, o incluso, a la enfermedad. En definitiva, podemos tener el hábito de hacer algo que nos haga felices o infelices, y seguir sosteniéndolo solo porque, al repetirlo tantas veces mecánicamente, parecemos programados a seguir haciéndolo.

Todo es cuestión de cuántas veces hayamos ensayado sistemáticamente una acción o forma de ser, generando así un aprendizaje, que sumado a la totalidad nos define y nos crea.

Aprender o desaprender es cuestión de neuroplasticidad

Cada vez que pensamos en hacer una acción el cerebro manda la orden para que nuestro cuerpo realice lo deseado. Lo hace con ayuda de neuroquímicos que transmiten el mensaje. Las neuronas son las que reciben esta información, se conectan entre sí (sinapsis neuronal), y finalmente nuestro cuerpo responde haciendo lo que queríamos.
Pero he aquí el punto que nos puede servir para conocernos y conocer lo que nos sucede: La sinapsis o contacto entre neuronas se refuerza, incluso se hace permanente, con el uso. Es decir, cuando repetimos algo una y otra vez se generan siempre los mismos químicos, y las neuronas hacen una y otra vez el mismo camino. El cuerpo se habitúa a estos químicos, el camino neuronal deja cada vez más huellas, y de tanto repetir y hacer lo mismo, las neuronas memorizan el camino; incluso algunas veces ya no viajan, se quedan allí permanentemente, se cristaliza la conexión neuronal en cierto lugar. Así nosotros adquirimos un nuevo aprendizaje.

A esta propiedad del cerebro de aprender y fijar el aprendizaje nuevo a partir de la experiencia se la llama plasticidad neuronal.

¿Compartís la nota?