PROVINCIALES

Relación de Melella y ediles atraviesa etapa de mutua paz

Después de varios meses de vínculo que varió de la indiferencia hasta los cruces mediáticos, el Intendente de Río Grande y los miembros del Concejo Deliberante, parecen haber acordado un pacto de no agresión. Así, la relación de Melella con seis de los siete concejales se aprecia más fluida.

Melella recuperó el buen diálogo con la mayoría de los concejales.
Melella recuperó el buen diálogo con la mayoría de los concejales.
Atrás quedo el fatídico diciembre de 2013, que por una disputa entre los ediles y el Ejecutivo local, llevó a los empleados del Concejo Deliberante a paralizar la actividad a partir de una ampliación presupuestaria que se hacía esperar.

Atrás quedó el inicio del año, con acusaciones cruzadas entre las autoridades municipales y varios de los ediles que emprendieron una dura crítica hacia muchas acciones que encaraba el Municipio y que no eran del agrado de los parlamentarios locales.

Atrás quedaron los meses posteriores, donde los ediles reclamaban abiertamente mayor participación en el debate sobre los problemas de la ciudad y no recibían respuesta alguna, alimentando así una disputa que perjudicaba a la ciudad.

Atrás quedaron esos meses de disputa porque la segunda mitad del año parece haber traído consigo un pacto de no agresión entre los concejales y las autoridades municipales que pasaron de la indiferencia a la relación cordial; de las acusaciones mediáticas a mostrarse juntos en cuanto acto sea posible.

Es así que efectivamente se aprecia un cambio en la relación de Gustavo Melella y su equipo de trabajo para con seis de los siete ediles. Movilizados por las necesidades de la comunidad que repercuten en cada una de las instituciones, ambas partes entendieron que la única forma de hacerle frente a los requerimientos de los vecinos es trabajar en forma conjunta.

Así, de a poco los ediles han expresado su coincidencia con varios de los recientes proyectos que el Municipio de Río Grande hizo público. Esteban ‘Chiquito’ Martínez se mostró conforme con los anuncios de obras próximas a iniciarse en materia deportiva, como la construcción de un gimnasio de gimnasia deportiva, entre otros.

Miriam Boyadjian se mostró plausible a la posibilidad de que una empresa local pavimente Chaca XIII y si bien aclaró que es necesario un debate al respecto, al menos no se opuso de forma tajante a la alternativa de un proyecto que ya había generado algunas polémicas.

A su vez, Alejandro Nogar también brindó un fuerte respaldo a la urbanización San Martín Norte que se emprenderá de forma público-privada y hasta develó que habrá apoyo unánime a la rezonificación que el Parlamento local debe votar para que el proyecto tenga luz verde.

En esta nueva etapa en paz, Gustavo Melella se aseguró contar con el apoyo fundamental de la mayoría del cuerpo deliberativo. Según pudo averiguar delfuego noticias, hasta fin de año habrían acordado ambas partes no agredirse a través de los medios de comunicación, mostrarse cordiales en cada acto que en el que se hagan presentes y a su vez, acelerar la aprobación de algunos proyectos necesarios para la ciudad.

Con Guillén no hay vuelta atrás

Más allá de las conjeturas, quedó claro en los últimos días que la tregua entre el Municipio y el Concejo Deliberante incluye a seis de los siete ediles. En efecto, fuentes consultadas por delfuego noticias confirmaron que la relación con el edil de la Unión Cívica Radical (UCR), Alfredo Guillén, “no tiene vuelta atrás”.

Ello quedó demostrado en el último encuentro de los concejales con Gustavo Mellela, en ocasión de conocer la propuesta de la urbanizadora que ofreció terrenos a precios rebajados para los inscriptos en el Padrón Municipal de Tierras Fiscales.

Allí se pudo ver de buen humor a los ediles, dialogando con los funcionarios municipales y hasta bromeando con algunos periodistas que acudieron a cubrir el encuentro. El rostro de Guillén indicaba todo lo contrario al de sus pares: gesto adusto, muy serio, con la mirada perdida y casi sin cruzar palabras con el rostro de los invitados a la mesa.

Es que en los últimos meses, Guillén acentuó su perfil opositor a la gestión municipal. A pesar de pertenecer a la misma fuerza política, el edil prefirió pararse en la vereda de enfrente y lanzar críticas a la mayoría de las acciones que se encararon desde el Ejecutivo.

La gota que rebalsó el vaso de una relación conflictiva fueron las declaraciones del Concejal de la UCR quien hace unas semanas criticó varios proyectos relacionados con la pavimentación que habían sido avalados incluso por sus propios pares.

A destiempo, su diatriba tuvo en contrapartida una dura respuesta de varios funcionarios municipales quienes le recordaron al controvertido edil que representa a la misma fuerza política que avala a la gestión municipal. Y, como si eso no fuera poco, le enrrostraron su paso por la Agencia Municipal de Deportes y las denuncias que lo involucraron hace un par de años atrás.

“No tiene vuelta atrás la relación de Alfredo Guillén y el Municipio. Nunca se quisieron y desde hace un tiempo eso quedó en evidencia. Así como están, no hay posibilidad de que se acerquen porque no le interesa a ninguna de las dos partes”, advirtió a delfuego noticias una fuente bien informada.

En este contexto, la disputa con Alfredo Guillén parece no importarle demasiado a Gustavo Melella, quien consiguió en las últimas semanas sellar un implícito acuerdo de no agresión con los ediles que le trae paz a la ciudad -y fundamentalmente a su gestión-, al menos hasta fin de año.

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