PROVINCIALES

UN CONFLICTO QUE SE DILATA

Tensa espera de empleados de Delphi-Famar Fueguina en la puerta de la fábrica

Unos 20 empleados que fueran cesanteados en diciembre y luego licenciados, aguardan una definición por parte de la empresa atentos al dictado de conciliación obligatoria que formuló el Ministerio de Trabajo. Si la firma no acata la medida, comenzará a remitir telegramas de despido. 

Los trabajadores aguardan una definición por parte de la empresa.
Los trabajadores aguardan una definición por parte de la empresa.
Los 34 trabajadores licenciados por Delphi-Famar Fueguina en el marco del despido masivo que concretaron en diciembre pasado, aguardan con incertidumbre y preocupación la decisión de la empresa que aún no decidió si va a acatar la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de Tierra del Fuego.

En caso de que la firma fabril acepte las condiciones de negociación impuestas por la cartera laboral provincial, la licencia se estiraría y no habría posibilidad a-l menos por unas semanas- que se concreten los despidos.

En cambio, si Delphi-Famar Fueguina no acata la medida, iniciaría el envío de telegramas de despido a cada uno de los trabajadores que actualmente se encuentran licenciados a partir de la gestión realizada por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).

En caso de que se de esta situación puntual, el gremio metalúrgico se sentiría liberado para generar las acciones que crea conveniente, entre las que ya anunciaron una medida de fuerza de 48 horas a concretarse la próxima semana.

Tensa espera

Mientras los trabajadores licenciados aguardan novedades, que especulan las habrá recién en las primeras horas de la tarde, viven la jornada con ansiedad. Una veintena de ellos montaron una precaria estructura con pallets de madera y plástico para repararse del riguroso clima.

Fuera de la estructura, los tachos de acero sirven para calefaccionarse quemando madera de forma permanente. Toman mate y hablan en voz baja. No hay ánimos para mucho y solo se muestran distendidos cuando algún ocasional vehículo que pasa por el lugar los saluda con un bocinazo.

“Esto nos mata. No sabemos qué hacer. Estamos esperando un sí o un no, pero haya definición porque esta incertidumbre nos tiene como locos”, admitió una mujer que bien abrigada, soporta el frío matinal.

En todos los casos, los trabajadores esperan poder retornar a sus puestos laborales. No se les cruza por la cabeza la idea de tener que buscar trabajo en otras fábricas y confían en que las gestiones del gremio llegarán a buen puerto para que el conflicto se solucione cuanto antes.
 

¿Compartís la nota?