RIO GRANDE.- Fernando Quipildor fue condenado a la pena de 10 años de prisión, por ser autor penalmente responsable de los delitos de coacción agravada y lesiones graves agravadas en concurso real, en perjuicio de su expareja, mediando violencia de género.
De 42 años de edad, Quipildor fue llevado a juicio oral por haber agredido físicamente a su expareja, a quien le ocasionó lesiones de carácter graves en distintas zonas de la cabeza y el rostro, las que fueron provocadas con el uso de un martillo y también el uso de una piedra.
Ayer, luego de un cuarto intermedio que se resolvió hace una semana atrás, el Tribunal de Juicio dio a conocer la parte resolutiva de la sentencia, en tanto que el próximo jueves 27 difundirá los argumentos, de manera que las partes del proceso analicen la posibilidad de presentar algún recurso para hacer revisar la sentencia.
Cabe señalar que en el proceso, la víctima fue representada por la Defensoría de la Municipalidad de Río Grande, y las abogadas María Isabel Villarreal Gartiaga y Daiana Ortíz, fueron tenidas como parte querellante y en sus alegatos habían planteado el delito de “tentativa de homicidio triplemente calificada” y, por lo tanto, solicitado una pena de 15 años de cárcel.
Antecedentes del caso
El hecho ocurrió entre las 21:40 del 24 de diciembre de 2017 y las 01:15 del 25 de diciembre, en el interior de la vivienda de Quipildor, ubicada en el barrio Los Productores de la urbanización de la Margen Sur de Río Grande, a donde la víctima (Irene del Valle Batí, de 32 años de edad), se había acercado ante amenazas de publicar vídeos íntimos de ella.
Durante el desarrollo del juicio hubo una extensa y dura declaración de la víctima, quien dio cuenta como llegó a la provincia desde Salta en 2012, y a partir del 2013 comenzó a sufrir incesantes abusos físicos y económicos de su pareja, y también hacia sus hijos, 3 de los cuales son hijos del imputado Quipildor.
La mujer revivió las últimas dos agresiones, en julio del año pasado y el de la Navidad pasada, algo similares entre sí, ya que en ambos Quipildor la atacó a martillazos.
En referencia al hecho por el que fue condenado el agresor, la víctima aseguró que acudió a este sujeto a fin de tener relaciones con este dado que la extorsionaba con publicar videos íntimos, situación que ya había padecido con fotos anteriormente.
La mujer dijo que fue golpeada a martillazos en la cabeza, y que el agresor incluso la atacó con una piedra en el rostro, con la que le bajó varios dientes, debiendo suplicar por auxilio médico y para que no la matara.