RIO GRANDE.- La situación por la que atraviesan los trabajadores de la Textil Río Grande quienes se encuentran apostados en la puerta de la firma de Av. Belgrano de esta ciudad no ha cambiado, a pesar de la presión que ejercen los empleados.
Lo cierto es que este lunes se llevó adelante una reunión en el Centro Cultural Yaganes de la que participó el ministro de Trabajo, Marcelo Romero, la representante de la empresa y un grupo de trabajadores.
Luego de esa reunión, Walter Hernández, representante de los trabajadores, confirmó que la apoderada de la empresa confirmó que la firma tomó la decisión de abandonar la isla.
Ante este panorama, los trabajadores enviaron el telegrama correspondiente intimando a la empresa a que en término de 48 horas resuelva la situación laboral de los empleados o cada uno de ellos se considerará despedido y se iniciarán las acciones legales al respecto.
“La reunión no fue satisfactoria para nosotros aunque la confirmación del retiro de la firma es una noticia que esperábamos”
Roberto "Titti" Carbonelli
En medio de toda la angustia de no saber qué sucederá con su situación laboral, el miércoles 8 del corriente, los trabajadores de Textil Río Grande se movilizaron hasta el Ministerio de Trabajo. En esa movilización, uno de los manifestantes, Roberto Carbonelli (de 37 años y papá de un hijo de 9) sufrió un ACV.
En la actualidad se encuentra internado en terapia intensiva en el Hospital Regional de esta ciudad.
Según indicaron los médicos, la situación de nuestro compañero Tutti, es grave y ahora sólo esperamos un milagro”, declaró Hernández. Agregó que “los compañeros han donado sangre, se han hecho colectas y se han obtenido insumos para el Hospital pero estamos muy angustiados”.
En este marco, Hernández confirmó que los familiares de Carbonelli ya piensan en demandar a la empresa. “Tendrá que hacerse cargo quien corresponda, sabemos que la familia va a iniciar acciones legales contra la empresa”, adelantó el dirigente gremial.
Finalmente Walter Hernández se lamentó porque desde la empresa “se siguen burlando de nosotros. La gente está desgastada, cansada. Les pedimos que, si se van, que paguen la indemnización que corresponde”.