RIO GRANDE.- Este lunes 2 de mayo, integrantes de la Armada Argentina homenajearon a los tripulantes del ARA General Belgrano a 40° años del hundimiento en el marco del conflicto bélico del Atlántico Sur.
En el monumento al ARA Gral. Belgrano, sito en calle Santa Fe de esta ciudad, en horas de la mañana se izó el Pabellón Nacional y, por la tarde, se realizó el acto central que fue encabezado por el gobernador Gustavo Melella y el Comandante de la Fuerza de Infantería de Marina Austral (FAIA), Capitán de Navío IM Agustín Pons, junto a los comandantes y jefes de las otras unidades de la Armada Argentina con asiento en esta ciudad.
Liliana Giles
Tanto Emanuel Trocello junto a su madre, Liliana Giles, viuda de Mario Trocello quien fue sobreviviente del Belgrano, participaron de la ceremonia.
En diálogo con la prensa Liliana, con marcada emoción, indicó que “cumplir 40 años desde ese acontecimiento, se transforma en un momento especial y se generan sentimientos encontrados”. Dijo que siempre piensa en las personas que en este momento están recordando a sus seres queridos y que nunca los pudieron despedir “porque esas 323 personas quedaron en el mar. En mi caso, yo estuve 15 años al lado de un héroe que sí pudo volver”.
La mujer recordó que hace 20 años, “era mi esposo quien estaba a cargo del discurso en este acto y eso siempre genera un sentimiento profundo”.
Giles recalcó que “Mario (Trocello) siempre fue nuestro héroe, y no puedo dejar de pensar de que hay 323 familias que no pudieron despedir ni disfrutar de poder ver a sus héroes porque no volvieron. Yo agradezco a Dios que nosotros tuvimos la fortuna de tenerlo por años es porque eso que siempre decimos que Dios nos regaló otros 20 años para vivirlos como él quiso y para hacer lo que quiso y para que también pueda disfrutar de su familia. Estamos agradecidos de eso”.
Respecto de su vivencia en Río Grande explicó que siempre se sintió acompañada por la comunidad de Río Grande, en especial por los integrantes del Centro de Vetarnos de Guerra de Malvinas.
Finalmente dijo que Mario Trocello es muy recordado y homenajeado en Viale, su ciudad natal. Mario se crió en un pueblito llamado El Ramblón que es donde se lo homenajea en un pueblo de Entre Ríos. “Allí se le rindió el primer homenaje cuando decidieron poner su nombre en una de las calles. En ese mismo lugar y a esta hora, allí también lo están homenajeando y eso me hace muy feliz”.
Gustavo Melella
Luego del acto, el gobernador Gustavo Melella le indicó a la prensa que “estos cuarenta años, transforman esta fecha en un momento emotivo y es especial el honor que se le rinde a aquellos que dieron su vida en el ARA “General Belgrano” y a los que pudieron regresar”.
Melella dijo que hay que agradecerle a los familiares de los caídos pero hay que repudiar a Gran Bretaña ya que, como siempre, no sabemos en qué situación se dio el hundimiento del Belgrano por eso hoy es un momento en que tenemos que renovar el honor y el acompañamiento a los familiares”.
Doble moral de Gran Bretaña
En el marco de las invasiones, Gustavo Melella dijo que “Gran Bretaña, junto con la OTAN, Estados Unidos y los integrantes de las Naciones Unidas, se escandalizan y repudian la invasión de Rusa a Ucrania y que nos parece bien, sin embargo nadie se escandaliza la invasión permanente que lleva adelante Gran Bretaña en nuestro territorio como es el caso de las Islas Malvinas” y recordó que “el mayor colonialista del mundo es Gran Bretaña”.
Entendió que “las Naciones Unidas tienen que ser coherentes y Gran Bretaña y la OTAN tienen que ser coherentes”.
Dijo que “esto sólo se explica cuando existe una doble moral cuando hay una exigencia contra el invasor que en este caso es Rusia que todos reprochamos pero algunos se ponen en esas posiciones como lo hacen Gran Bretaña, EE.UU. y la OTAN que critican y dicen que no tiene que haber invasión y que hay que respetar al territorio del otro pero ellos hacen todo lo contrario. Esto sólo se entiende cuando existe una doble moral y cuando saben que pueden ejercer la fuerza que hacen prevalecer esa fuerza por sobre la razón y la justicia”.
Finalmente se esperanzó que este repudio a la invasión rusa a Ucrania, genere que el mundo tome conciencia en serio y se pongan en el rol que corresponde “y que sea un momento de inflexión en la historia donde se debe entender que la guerra no tiene sentido como tampoco tiene sentido el colonialismo. Entonces Gran Bretaña tiene que entender que así como ellos no quieren que haya guerra entre Rusia y Ucrania, tampoco tiene que haber colonialismo que ellos mismo ejercen”.
Autoridades
El acto contó con la presencia de autoridades del Gobierno, representantes y abanderados de instituciones militares, de los colegios secundarios, Fuerzas de Seguridad, Veteranos de Guerra y de Generación Malvinas.
Engalanaron el acto, los abanderados de la Escuela N°32 “Iyu que deja Huella”, institución que es apadrinada por la FAIA. En tanto, la Banda de Música del Municipio de Río Grande fue la encargada de ejecutar los acordes patrios.
Reseña
Fue el Teniente de Navío Ángel Esteban Alfonsín el encargado de recordar los acontecimientos que tuvieron como protagonistas al Crucero ARA Gral. Belgrano y a sus tripulantes. “Hoy nos convoca una vez más la conmemoración de un hecho histórico para la Armada y para toda la Nación.
El 2 de mayo de 1982, treinta días después de que la Argentina recuperara las Islas Malvinas de la usurpación extranjera, el Crucero ARA “General Belgrano” recibió un ataque con torpedos de un submarino enemigo, mientras navegaba fuera de la zona de exclusión establecida por el gobierno británico alrededor de las islas.
Fueron 323 marinos perdieron la vida en el ataque, transformándose en la mayor tragedia naval de la historia de la Armada Argentina.
El 28 de abril, acompañado por los Destructores ARA “Piedrabuena”, ARA “Bouchard” y el petrolero “Puerto Rosales”, nuestro crucero partió del puerto de Ushuaia, sin saber que realizaba el último derrotero hacia su posición final.
Durante la madrugada del día 2 de mayo, el Comandante del Crucero ordenó navegar con rumbo 290°, saliendo de esta manera del radio de acción de los aviones enemigos, manteniéndose además fuera de área de exclusión.
Eran las 16:02 cuando el primer torpedo del submarino HMS Conqueror impactó en la sala de máquinas del “Belgrano”, hiriendo al bravo navío en partes vitales. Aún sin poder salir del estupor inicial, el crucero volvió a sacudirse violentamente; el segundo torpedo literalmente “borró” 15 metros de proa. Inmediatamente comenzó la inclinación a babor y un penetrante olor acre inundó el aire. Cesó la fuerza motriz, quedando además sin energía ni iluminación.
Herido de muerte, el “Belgrano” comenzó a irse a pique. El casco se hundía con mayor incidencia de popa, debido a la gran entrada de agua en el espacioso hangar y sala de máquinas. A las 16:23, el Comandante dio la más dolorosa orden que un Comandante puede darle a su tripulación: abandonar el buque.
En esos dramáticos momentos, desde la primera explosión, la tripulación puso de evidencia el temple, valentía, compromiso y espíritu solidario, sin claudicar ante las difíciles circunstancias.
El crucero tardó una hora en irse a pique a 4200 metros, en el fondo de la cuenca de Los Yaganes, al Sur de las Malvinas. Noble como siempre, partió a su apostadero definitivo, dando tiempo a que gran parte de su dotación pudiera abandonarlo, llevando consigo 323 marinos convertidos en su más leal guardia de honor, acompañándolo en el lecho del mar para su reposo final.
