RIO GRANDE.- Finalmente, el Concejo Deliberante y el Municipio de esta ciudad arribaron a un acuerdo que permitirá, en la sesión prevista para el jueves, ponerle fin a una disputa de varios meses y que incluso derivó en la suspensión de la sesión que debía realizarse el mes pasado por una concurrida protesta de trabajadores del volante
De esa forma, ambas partes acordaron normar cuestiones básicas para el servicio de taxis de la ciudad con un único proyecto que será debatido -si no median inconvenientes- sobre tablas en la sesión unificada.
Así lo confirmó a Costo Político el secretario de Gobierno del Municipio de Río Grande, Gastón Díaz, quien aseveró que “tuvimos reuniones con taxistas y el cuerpo de concejales y hemos llegado a un acuerdo para adecuar la normativa, con un proyecto unificado, muy favorable para todos”.
En primer término, del acuerdo surgió la posibilidad de establecer la baja de cilindrada de los vehículos autorizados para la prestación del servicio en las calles de Río Grande. Se determinó que será de 1.000 centímetros cúbicos, en igualdad de condiciones con los remises.
Por otro lado, se acordó que el segundo artículo del proyecto original de Javier Calisaya, se aplique con modificaciones. Así, los propietarios de licencias de servicio que no posean vehículos podrán asociarse con titulares de automóviles que estén en condiciones de convertirse en taxis, pero solo en carácter de excepción y por espacios de tiempo limitados y acordados de antemano.
De esa forma, si un taxista sufre un siniestro en la vía pública y la reparación de su unidad demanda un plazo determinado de tiempo, durante ese período y para no quedar cesante puede asociarse con un propietario de un automóvil y continuar brindando el servicio. Una vez recuperado el vehículo del licenciatario, la asociación ocasional será dada de baja.
Además, y atento al reclamo de los choferes que insisten con el blanqueo y por tratarse de un área en la que el Municipio no tiene injerencia directa, se acordó con las partes implementar el uso de una libreta, donde el propietario de la unidad consigne los plazos en los que el conductor se desempeñó en el servicio.
Finalmente, se determinó que en los vehículos donde el servicio se maneje a través de aplicaciones de dispositivos móviles, los conductores del taxi deberán realizar paradas momentáneas para verificar la información que reciben en sus celulares, para dar cumplimiento a la normativa nacional de seguridad vial.
