RIO GRANDE.- El juez Fernando D'Alessandro, encargado de la causa por los despidos y el colapso financiero de Garbarino y las empresas relacionadas con su dueño Carlos Rosales, ha decidido levantar la quiebra de Fiden, la financiera que formaba parte del conglomerado de compañías bajo el control del empresario.
La decisión se tomó después de que la empresa depositara la cantidad de $8.410.000, de los cuales $6.959.147,21 ($3.033.232 en concepto de capital y $3.925.915,21 en concepto de intereses) fueron entregados al acreedor que pidió la quiebra, y la cantidad restante de $1.450.852,79 fue depositada para cubrir los gastos.
El juez también dio por desistido el pedido ya que la empresa peticionante no publicó los edictos correspondientes dentro del plazo estipulado por la ley.
Fiden era una de las empresas menos conocidas del grupo propiedad de Rosales, quien todavía ocupa el cargo de titular de Garbarino como minorista de electrónica, aunque ha suspendido la actividad de Garbarino Viajes y mantiene en espera las plantas Tecnosur y Digital Fueguina, ambas ubicadas en la provincia de Tierra del Fuego.
Compumundo, Garbarino y Garbarino Viajes se encuentran actualmente en proceso de convocatoria de acreedores. La deuda acumulada del grupo de empresas bajo el control de Rosales asciende a unos 20.000 millones de pesos.
A la deuda que Rosales mantiene con gran parte de los 3.800 empleados despedidos desde hace al menos dos años, recientemente se ha sumado la falta de pago de los salarios de los empleados que trabajan en los únicos 4 locales que la cadena mantiene en funcionamiento.
