RIO GRANDE.- La comunidad de esta ciudad se encuentra sumida en un profundo pesar ante la triste noticia del fallecimiento de don Ramón Bello, ocurrido en la madrugada del jueves. Su partida ha dejado un gran vacío en los corazones de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo y apreciar su valiosa presencia.
Don Ramón era un antiguo poblador de nuestra ciudad, una figura entrañable que se había ganado el cariño y el respeto de cientos de vecinos y vecinas. Su inmensa bondad, dedicación incansable y su amor incondicional por su familia lo convirtieron en un modelo a seguir para muchos.
Además de ser un hombre de bien, don Ramón destacó por su arduo trabajo a lo largo de los años. Su dedicación y pasión por la gastronomía se convirtieron en una parte esencial del patrimonio culinario de Rio Grande. Sus recetas y platos tradicionales siempre serán recordados con gran cariño y respeto por las y los riograndenses.
Pero más allá de su labor en la cocina, don Ramón fue un ejemplo de padre y abuelo. Su amor incondicional y su paciencia infinita dejaron una huella imborrable en la vida de sus seres queridos. Siempre dispuesto a tender una mano amiga y a brindar palabras de sabiduría, supo transmitir valores y enseñanzas que trascenderán en el tiempo.
La partida de don Ramón deja un profundo vacío en la comunidad de Rio Grande, pero su legado perdurará en los corazones de todos aquellos que tuvimos la fortuna de cruzar nuestro camino con el suyo. En este momento de dolor y tristeza, nos unimos en solidaridad para acompañar a su familia y seres queridos, brindándoles nuestro apoyo y consuelo en estos difíciles momentos.
