USHUAIA

Suboficial Primero Alejandro Martín Rigonatto 

“La disciplina y el espíritu de sacrificio fue lo que me convenció para ser Infante de Marina” 

El 19 de noviembre fue el día de la Infantería de Marina, destacamos la labor diaria del personal del escalafón, representado en la historia personal y profesional del Suboficial Primero Alejandro Martín Rigonatto, nacido en Bahía Blanca, criado en Punta Alta y hoy destacado como encargado de Personal en el BIM4 en Tierra del Fuego. 

Suboficial Primero Alejandro Martín Rigonatto .
Suboficial Primero Alejandro Martín Rigonatto .

USHUAIA.- El Suboficial Primero Infante de Marina Alejandro Martín Rigonatto tiene 42 años, ingresó a la Armada Argentina en febrero de 1999 siguiendo los pasos de su padre, quien era Suboficial Maquinista de la Fuerza.

“Elegí la Infantería de Marina en un principio porque mi padre siempre me habló bien de ellos y, una vez dentro, empecé a entender por qué lo decía. La disciplina y el espíritu de sacrificio fue lo que me convenció para ser Infante de Marina”, introdujo. 

De sus 22 años de carrera, destaca su participación en Misiones de Paz en la República de Chipre en dos oportunidades, en el 2001 y en 2008, experiencias que describió como “increíbles”, y aclaró: “Creo que cada experiencia increíble está dada por la calidad de compañeros que te tocan, y siempre tuve la suerte de tener a los mejores”.

Hoy es encargado de personal del Batallón de Infantería de Marina N° 4 (BIM4) y trabaja, junto al personal asignado al Detall General del destino, en la confección de todo lo atinente a la faz administrativa naval. “También organizo las tareas a realizar y superviso la documentación antes de ser firmada por el titular del destino”, expresó. 

Lo que más le gusta del ámbito naval son “la camaradería y sus valores. Aspectos que florecen en los momento más difíciles y complicados de nuestras tareas diarias”, señaló y agregó: “La Armada significa el lugar donde pude terminar de desarrollar aquellos valores que mis padres me inculcaron: el compañerismo, la sinceridad, la empatía, la paciencia y la responsabilidad”. 

La Armada es el lugar donde pudo conocer excelentes personas, donde tuvo la posibilidad de vivir experiencias increíbles y le brindó la oportunidad de Servir a la Patria, lo que significa para él “contribuir de manera activa a la sociedad de la que somos parte, con el fin de protegerla y ayudarla en situaciones difíciles”. Por ello, su mayor expectativa es llegar a la máxima jerarquía con el conocimiento necesario para poder brindar un mejor servicio. 

Destacó que fue su papá quien le inculcó el Servir a la Patria con responsabilidad y, a pesar de que hoy no cuenta con su presencia física, agradece su ejemplo; gratitud que hace extensiva a toda su familia: “A mi esposa, por el soporte que me brinda y sin su apoyo hubiese sido muy difícil desarrollarme profesionalmente, y a mis hijas Paola y Alma. A mi madre, luchadora incansable; por enseñarme los valores necesarios, pilares en mi vida para nunca bajar los brazos; y a mis hermanos, que siempre están para apoyarme”. 

Su vida en el sur: lejos de su hogar, cerca de su vocación 

Para el Suboficial Rigonatto el traslado al sur en febrero del 2019 fue un gran cambio. “Mudarnos a esta zona naval fue para mí y mi familia un cambio rotundo en nuestra rutina diaria. Pero al estar unidos y predispuestos, fue muy rápida nuestra adaptación a la ciudad”.

“En lo laboral fue un desafío asumir el cargo para el que fui designado. Al ser un nuevo destino con personal totalmente nuevo para mí, las actividades diarias se desarrollan mucho más fácil y simplificadas porque cuento con suboficiales y cabos muy capacitados”, expresó. 

Además de su tarea habitual, cuando el BIM4 realiza campañas de adiestramiento en el terreno, el Suboficial Rigonatto los acompaña y colabora con fotos, realizando un registro de las actividades. En muchas ocasiones este material complementa la información que se difunde en las publicaciones de la Armada Argentina como “Desembarco” y “Gaceta Marinera”.

Ligado a la comunicación, en su tiempo libre, también se dedica a realizar trabajos multimedia como webs institucionales, gráfica, video y fotografía, ya que además de Infante de Marina es Técnico en Sistemas Multimediales. “También me gusta jugar al fútbol y disfrutar de los paisajes de Ushuaia con mi familia”, apuntó. 
 

Nacido en Bahía Blanca y criado en Punta Alta, no deja de recordar su niñez al sur de la provincia de Buenos Aires. “Los mejores recuerdos son de la casa donde viví, en el barrio Albatros XIV de Punta Alta. Desde niño jugué al fútbol en el club de mi barrio donde mis padres siempre me acompañaban cada fin de semana”, contó.

Su mamá continúa viviendo en Punta Alta, su hermano mayor en Bahía Blanca y el menor, quien también estuvo en la Armada, en la Ciudad de Buenos Aires.

Martín asistió a la Escuela N° 2 durante la primaria y al ex colegio Nacional, en la secundaria. Y entre sus recuerdos de pequeño, guarda el más preciado: “Mi papá me llevaba a conocer los buques y los lugares donde él trabajaba. Creo que fueron esos momentos los que marcaron el rumbo de lo que quería para mi futuro”. 

El Día de la Infantería de Marina y el BIM4 

El Día de la Infantería de Marina (IM) se debe a la fecha de creación del Cuerpo de la Artillería de la Armada en 1879. El 19 de noviembre se cumplieron 142º años de este componente de la Armada, que en cada aniversario afianza su legado histórico impreso en el espíritu de cuerpo, el sacrificio, la superación y la lucha. Cabe recordar al Teniente de Navío Cándido de Lasala, primer Infante de Marina fallecido durante las invasiones inglesas y a todos los IM, quienes con su vida honraron a la Patria y cumplen con su labor diaria. 

Por su parte, el BIM4 cuenta con 80 años de existencia desde que el 13 de febrero de 1941 se dispusiera su creación. Tiene asiento en la Base Naval de Ushuaia -desde el 2002- y depende orgánicamente de la Fuerza de Infantería de Marina Austral (FAIA).

El eje del adiestramiento y alistamiento que realiza el BIM4, conlleva un destacado esfuerzo y compromiso de su personal, fundamental para sobrellevar las características del terreno de la baja montaña y el monte austral, y las dificultades del clima en la isla Grande de Tierra del Fuego.

La unidad contribuye a la protección de los intereses nacionales bajo el lema “ad glorian ad unum” en latín, que significa: “el camino a la gloria”.

Licenciada María Silvina Rosas desde Mar Adentro, Gaceta Marinera, Armada Argentina.

Fuente de la Información: lagacetamarinera.com.ar

¿Compartís la nota?