USHUAIA.- Omar Anzoátegui, Veterano de Guerra de Malvinas, relató la historia detrás de la última foto conocida tomada al Crucero ARA General Belgrano en el puerto militar de Ushuaia.
“Esa foto fue tomada por dos vecinos de esta ciudad Ushuaia, doña Lucinda y don Juan Manuel Otero, hermanos. Ellos, en el año 1982 conocían a los que custodiaban al buque, que no dejaban sacar fotos y ella atrevidamente por debajo de la campera se llevó una maquinita, una coda de esas viejitas y le sacó esa foto a espaldas de la Contrainteligencia de Estado que estaba cuidando al barco”, reseñó Omar.
Agrega que “ella la saca y en el año 1984 viaja a Buenos Aires y hace revelar el rollo y trae la foto. Me la muestra a mí en ese mismo año. La guarda y nunca más supo la foto. El único que sabía de la foto era yo, que la había visto”.
Recordó que “siempre le preguntaba a ella por la foto. Pasaron 20 años y pasé a ser el hijo que ella no tenía; me dejó su casa, su lugar, por eso vivo acá en Piedra Buena y Maipú, por un legado de ella. Y ya cuando estaba muy enfermita, le preguntaba por la foto y me decía, mirá, cuando yo ya no esté más, subí arriba en la biblioteca, está por ahí la foto, ordená, limpiá, tirá lo que nos sirva, hace lo que vos quieras. Así fue que después que había fallecido ella, hice lo que me había pedido Lucinda, buscando y ordenando, encontré la foto. O sea, que encuentro la foto después de que ella falleció”. “Pasaron casi 20 años, porque eso fue en el 2004, y bueno, dije, esta foto me la puedo quedar para mí, la voy a compartir con los vecinos de Ushuaia. Entré a viajar hacia varias partes del norte y en ningún lado vi fotos del Crucero Verano, así que esta foto es la que anda dando vueltas en todos lados”.
Omar Anzoátegui vive en Ushuaia desde el 10 de diciembre de 1982.
“Algunas copias están sin la leyenda, pero son hijas de la foto que yo tuve, las primeras impresiones las hicimos ahí en Foto Eduardo, en la cual me recomendó Martín Pocai que la registrara con derecho de autor porque si no iba a tener problemas con la foto, así lo hice. Le puse esta leyenda y me gustaría compartirla con la ciudad de Ushuaia”, explicó.
Entendió que a través de los medios de comunicación, la imagen “puede llegar a muchas partes del mundo, así que tal vez por ahí a algunos les va a interesar en memoria de doña Lucinda. Quiero ser gentil con la Causa Malvinas, porque para mí Malvinas no es una pasión, sino es un sentimiento, y ya estamos grandes los veteranos de guerra, nos queda un poco tiempo más y ya vamos a partir seguramente”.
“Por qué no dejarles las herramientas a los jóvenes, a nuestros jóvenes, a nuestros hijos y a la generación de venideras de lo que hemos hecho nosotros o por lo menos yo en este caso. Hay algunos otros veteranos que también hacen cosas y es bueno compartirlo y dejarla como una herramienta de la historia”.
