Son cerca de 1.600 los puestos de trabajo que corren riesgo en esta instancia, aunque la cifra aumentaría en cascada de modo invariable. Son 1.200 de equipos de torre; 250 de servicios especiales y del área de producción los restantes, pero el titular del Sindicato de Petroleros, Jorge "Loma" Avila, subrayó que si se dejan caer los equipos de torre, inevitablemente le seguirán los de mantenimiento y producción.
La cifra se suma a los trabajadores de la actividad que ya fueron jubilados de modo anticipado, o que se acogieron al retiro voluntario en este año que lleva la crisis, con lo que el 20 de diciembre es la fecha que tanto los petroleros como los referentes de Comodoro y Chubut pusieron para trasladar el conflicto a Capital Federal. Ese día deberían hacerse efectivos los telegramas, y la vuelta de correo será una "carpa negra" a instalarse en plaza de Mayo.
"Se nos está terminado la paciencia", fue la frase del gobernador Mario Das Neves que todos y cada uno de los oradores en el acto de ayer repitieron, a sabiendas de que esa conjugación verbal podría cambiar en una semana.
ASAMBLEA EN LA RUTA
A las 12 en punto comenzó la asamblea de petroleros en los cruces de rutas 3 y 26, convocada en pleno feriado bajo la simbólica bandera del Día Nacional del Petróleo y en la ciudad capital de la actividad, donde el sindicalista Avila subrayó que "no somos el conurbano bonaerense y no queremos subsidios. Somos trabajadores y queremos trabajar".
Cerca de 5.000 petroleros se dieron cita en la rotonda que distribuye todos los viajes a yacimientos y el diputado provincial Carlos Gómez fue quien abrió la nómina de oradores que contuvo a los referentes de la actividad, Avila y José Llugdar (secretario general del gremio de los jerárquicos); al intendente Carlos Linares y al vicegobernador Mariano Arcioni.
Si bien Mario Das Neves no pudo participar en función de la agenda que cumplía en Buenos Aires, fueron varios los miembros del gabinete que estuvieron, entre ellos el ministro de Hidrocarburos, Sergio Bohe; el secretario de Trabajo, Marcial Paz; la titular de Desarrollo Humano, Leticia Huichaqueo, y el subsecretario de Ambiente, Ricardo Murcia, entre otros.
El diputado e histórico vocero gremial de los petroleros, Carlos Gómez, hizo un racconto de las situaciones atravesadas durante el último año para afirmar que "el gobierno nacional está tratando por todos los medios de que surja un estallido social y que nos pongamos de pie para defender nuestra riqueza. El gobernador está hoy en el Congreso Nacional agotando las instancias, denunciando los atropellos que está haciendo Mauricio Macri contra la actividad, y nosotros no vamos a permitir que Comodoro Rivadavia sea zona de sacrificio para resucitar Vaca Muerta".
A su turno, José Lludgar agregó que muchos piensan que los únicos afectados serán los petroleros de Chubut, pero advirtió que la situación será para toda la Patagonia. "La única diferencia es que acá nos tildan de subversivos; a Neuquén no se lo dicen, pero les despidieron 1.700 trabajadores" subrayó, para pedir tranquilidad a los trabajadores porque "nosotros jamás hemos entregado a nadie".
El vicegobernador Arcioni planteó a su vez que "Nación nos tiene como simples números", pero que Chubut debe dejar de ser periférica y se le tiene que reconocer todo lo que aportó al país, planteando que en ese sentido no solo trabajan gremios y referentes políticos de la ciudad y la provincia, sino además un dirigente nacional como Sergio Massa, quien sumó el acompañamiento de 40 diputados en ese mismo sentido.
"EL ENEMIGO A 1.800 KM"
El intendente Carlos Linares, por su parte, celebró la unidad más allá de los trabajadores, mencionando por ejemplo a vecinalistas, referentes de otros gremios y comerciantes presentes en el acto. Subrayó con ello que "demostrando que estamos juntos en la lucha, esta vez hay que mandar un mensaje claro al Gobierno Nacional porque esta distancia que nos separa de Capital hace que no escuchen bien: llegó la hora y lo haremos entre todos. La próxima reunión la tendremos en Plaza de Mayo porque unidos tenemos que defender la cuenca; el enemigo es lo que tenemos a 1.800 kilómetros de distancia".
Fuente-.elpatagonico.com