Córdoba, una calle que reclama ordenamiento de forma urgente

La calle Córdoba, desde Jorge Luis Borges hasta Ushuaia, se ha convertido en una de las arterias más transitadas del barrio Mutual. Es que al gimnasio de la Unión Obrera Metalúrgica y la Clínica Jorge Luis Borges, se le suma el Sanatorio Fueguino y varias oficinas muy concurridas que reducen al mínimo el espacio de circulación y estacionamiento.

Una recorrida de delfuego noticias en tres horaros diferentes de un mismo día permitió comprobar que en efecto, la calle reclama un ordenamiento de forma urgente dado que sus reducidas dimensiones, sumado al flujo permanente de vehículos, la vuelven complicada a toda hora.

Estacionar en la zona es casi imposible. Lo saben muy bien los vecinos de la cuadra. Consultados por delfuego noticias mostraron todos ellos una mezcla de resignación y fastidio dado que en muchos casos ya ni siquiera pueden estacionar en las puertas de sus casas.

“Desde que está la clínica, ya no tengo espacio para estacionar en la puerta de mi casa. Probé de todo, pinté el cordón, puse unos tachos. Nada dio resultado, la gente llega y se estaciona sin importarle nada”, aseguró Luciano, vecino de la zona desde hace una década.

Otra mujer, que vive a metros del cruce con Ushuaia, contó que “en más de una ocasión tuve que ir a la clínica y al gimnasio a pedir a los gritos que vinieran a sacar el auto de arriba de la vereda de mi casa. Es un descontrol”.

Incluso los dos vecinos confirmaron que otros residentes de la zona analizan hasta vender sus propiedades y trasladarse a otras zonas de la ciudad ante la tranquilidad perdida hace un par de años.

Ordenamiento urgente

La observación a lo largo de una jornada permitió sacar algunas conclusiones. El ancho de la calzada no permite estacionar en doble fila. Se presentó un proyecto en el Concejo Deliberante hace unos meses para restringir el estacionamiento y que solo pudieran hacerlo los frentistas pero no prosperó.

Asimismo, el flujo vehicular de taxis y remises es permanente. Muchos, haciedo caso omiso a las normas de tránsito vigentes, estacionan en cualquier lugar e incluso hacen subir y descender a pasajeros en medio de la calle.

Con este panorama, queda en evidencia que tanto el Municipio de Río Grande como el Concejo Deliberante deberán trabajar cuanto antes para encontrarle una solución al tema que permita llegar a un acuerdo que conforme tanto al desarrollo urbanístico de la zona -que se abre paso a propia voluntad- como a los vecionos que residen en algunos casos hace más de 20 años en ese sector del barrio Mutual.