Empleados del nosocomio tomaron las oficinas de la Dirección

Tras concretar este jueves la ‘marcha de los 100 días’, los trabajadores del sistema público de salud concretaron otra jornada de protesta que llegó más allá de los límites que los propios trabajadores hasta ahora se habían fijado.

Cerca de las 11, y cansados de no tener respuesta a sus reclamos, un numeroso grupo de afiliados a la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), al Sindicato Único de Enfermeros Fueguinos (SUEF) y a la Asociación de Profesionales del Hospital Regional Río Grande (APHRRG), decidieron manifestarse en la planta alta del nosocomio.

Allí, funcionan las oficinas de la Dirección del nosocomio a cargo del Dr. Jorge Olivo quien se encontraba en su interior con el subsecretario de Salud Zona Norte, Luis Sandez y que durante casi media hora se atrincheraron en su interior.

Con el correr de los minutos, los ánimos se fueron caldeando y a medida que se sumaban más y más trabajadores, la protesta se tornaba cada vez más bulliciosa. Haciendo sonar las palmas, redoblantes y con cánticos, los manifestantes reclamaban respuestas de parte de las autoridades de la cartera sanitaria provincial.

Pero la situación se tensó cuando apareció Sandez, quien decidió salir a dialogar con los trabajadores. Fue Pedro Godoy, de la comisión directiva de ATSA, quien lo encaró efusivamente, solicitándole una reunión con el ministro de Salud, Andrés Arias.

“En la semana hablamos” fue la inoportuna respuesta de Sandez que no hizo más que violentar a los manifestantes, quienes repudiaron su postura al punto de obligarlo a decir que “el lunes nos reunimos”. Tras ello, la puerta se volvió a cerrar y los cánticos se tornaron más hirientes aún.

Estampida en las oficinas

Lejos de acallarse el reclamo, siguieron acercándose trabajadores al lugar hasta que la situación rebalsó. Por la presión ejercida sobre la puerta de acceso a la Dirección, los trabajadores terminaron irrumpiendo en las oficinas (escuchar audio).

La primera puerta a mano, casualmente, era la del cubículo que ocupaba Luis Sandez quien ante semejante situación no tuvo más remedio que escuchar los gritos de los trabajadores quienes exigían una pronta reunión con Arias.

Finalmente, los manifestantes se instalaron de forma definitiva en la Dirección a la espera de un contacto telefónico con el Ministro de Salud que ni siquiera le atendía el teléfono a Sandez, que nervioso intentaba ubicarlo.

Finalmente, los trabajadores decidieron quedare en las oficinas de la Dirección del Hospital Regional Río Grande hasta tanto el Ministro de Salud fueguino le ponga día y horario a la reunión que los trabajadores reclamaron airadamente.