Jubilada es traslada en ambulancia tras protesta en la delegación de Gobierno

La protesta de los jubilados autoconvocados en la delegación de Gobierno tuvo un momento complicado cuando una jubilada estatal, de nombre Clara, amenazó con encadenarse en la puerta de acceso al edificio pero en el exterior del mismo.

Allí, visiblemente nerviosa, la mujer de unos 65 años de edad retiró una silla del interior del hall de entrada de la delegación y se sentó bajo un árbol, amenazando con que iba a encadenarse si no había un funcionario que pudiera explicarles hasta cuando se iba a sostener el pago escalonado de haberes jubilatorios.

Al ver su estado, varios compañeros de la manifestante comenzaron a dialogar con ella y la obligaron a desistir de su decisión. La mujer, que con cada minuto que pasaba se mostraba más angustiada, finalmente accedió a la súplica de los restantes manifestantes.

Previo a ello, y al observar su estado, varias personas se comunicaron con el Hospital Regional Río Grande para solicitar la presencia en el lugar de una ambulancia. En cuestión de minutos el móvil sanitario se hizo presente en el lugar.

Antes de partir hacia la segunda escala de la protesta, los propios representantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) convencieron a la mujer de ser asistida por el personal médico que se hizo presente en el lugar.

A esa altura, su crisis nerviosa era más que evidente y por ello debió ser trasladada mientras los manifestantes reclamaban a los medios de comunicación presentes en el lugar que tomaran fotografías y filmaran lo que estaba ocurriendo, al tiempo que responsabilizaron a la gobernadora Fabiana Ríos por cualquier cosa que pudiera ocurrirle a la jubilada.