PROVINCIALES

UN CAMBIO NECESARIO

La Vuelta a la Tierra del Fuego, un clásico que ya merece cambios drásticos

El evento deportivo motociclístico convoca a cientos de pilotos y por su trazado inigualable, gana año tras año en convocatoria. Sin embargo, el desorden en la Ruta Nacional 3 y la falta de conciencia de quienes siguen la competencia obliga a replantear cambios para evitar accidentes fatales. 

La Vuelta a la Tierra del Fuego convocó a miles de personas que siguieron la competencia.
La Vuelta a la Tierra del Fuego convocó a miles de personas que siguieron la competencia.
La XXX edición de la Vuelta a la Tierra del Fuego ya pasó y el éxito deportivo alcanzó a quienes con su destreza superaron los escollos que el difícil trazado propuso y que año tras año consigue cautivar a cientos de avezados pilotos.

La organización a cargo del Moto Club Río Grande fue impecable y estuvo a la altura de las circunstancias. Además, el apoyo logístico que brindó la Policía de Tierra del Fuego y Defensa Civil provincial fue vital para evitar accidentes, a pesar de los despropósitos que pudieron observarse en la Ruta Nacional 3 a lo largo del fin de semana.

Replanteo en puerta

En la previa, la carrera estuvo a punto de suspenderse. Sin embargo, las negociaciones entre el Moto Club Río Grande y el Gobierno provincial permitieron que en su trigésima edición, la competencia se pudiera llevar a cabo según estaba prevista.

Ocurre que con los cambios en los feriados nacionales que dispuso el Gobierno nacional, sumando jornadas como ‘feriados puente’, la fecha donde tradicionalmente se realiza la carrera que une Río Grande con Ushuaia quedó en situación incómoda.

No es novedad que la Ruta Nacional 3 queda prácticamente inutilizada a medida que la competencia se va desarrollando. Y ello, en una fecha que prácticamente se convirtió en mini vacaciones, puso en tela de juicio la realización de la competencia.

Finalmente, ambas partes acordaron realizar la competencia pero quedó en el aire la sensación de que, más pronto que tarde, la Vuelta a la Tierra del Fuego tendrá drásticos cambios en su cronograma y forma de competencia.

Ruta peligrosa

Los competidores transitan a la vera de la Ruta Nacional 3. Lo agreste del trazado y la belleza natural de Tierra del Fuego invitan a seguir de cerca la competencia. Así, cientos de auxilios de competidores y fanáticos del motociclismo se vuelcan a la ruta.

Pero como suele suceder, el fervor por la competencia y la ansiedad le ganan la partida a las normas de tránsito. Y todo termina, indefectiblemente, en severos trastornos para quienes nada tienen que ver con la competencia.

De ese modo, es común ver al borde la ruta miles de vehículos estacionados en las banquinas, a pesar de las normas que prohíben dicha acción. Por momentos, la Ruta Nacional 3 -trazado federal de alta velocidad- se convierte en una calle de barrio donde los que siguen la competencia, buscan un espacio para estacionar sus autos.

A pocos les importa que otros conductores no estén siguiendo la carrera. Al final, termina haciéndose lo que la mayoría decide, sin importar las consecuencias y mucho menos las leyes que se infringen.

Ni que hablar de las demoras para transitar, por lo cortes que se producen para desalojar las zonas atestadas de personas y vehículos. Los retrasos los sufren todos, pero más las empresas de transporte de pasajeros, que muchas veces trasladan a personas que deben tomar un vuelo en el aeropuerto de Ushuaia y cuyo arribo se ve comprometido por esta situación.

Los sobrepasos en zonas peligrosas también están a la orden del día. Quienes van acompañando el desarrollo de la carrera unen los tramos cronometrados a altísima velocidad. Desde hace muchos años se juega al filo de la navaja y por fortuna, hasta ahora no ha ocurrido nada grave.

Sin embargo, no es conveniente aguardar a que se produzca un accidente grave como consecuencia de la desaprensión de muchos que optan por olvidarse de las leyes de transito que rigen aun a su pesar.

Tierra del Fuego ha cambiado. Su población ha crecido exponencialmente y con ello, la cantidad de vehículos que circulan por las rutas. Además, y para peor, no todos comprenden la necesidad de respetar las normas de tránsito.

Es por ello que se tornó conveniente que tanto la organización como los competidores y el Gobierno provincial consensuen un nuevo trazado de la competencia. Ya resulta prácticamente inviable correr a la vera de la Ruta Nacional 3 y, la verdad, no es necesario esperar a que ocurra un accidente para tomar cartas en el asunto.
 

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