PROVINCIALES

HOY SUMIDO EN RUINAS

Natatorio de barrio YPF, un espacio que merece ser recuperado

Abandonado hace tiempo, supo ser la única pileta de la ciudad durante varios años. Hoy, el edificio emplazado al lado de Tribunales es el blanco de ataques vandálicos permanentes. Mientras en la ciudad crece la demanda de infraestructura, ese edificio es la clara muestra de la impericia.

El natatorio fue abandonado hace varios años.
El natatorio fue abandonado hace varios años.
Durante muchos años, fue el único espacio de la ciudad donde los amantes de la natación podían satisfacer esas ganas de zambullirse en el agua. Luego, coexistió con el natatorio municipal y más tarde, fue abandonado de manera lastimosa, como si a Río Grande le sobraran espacios de recreación y, sobre todo, edificios donde contener la demanda social.

Así, el natatorio del barrio YPF pasó de ser un lugar de recreación con instalaciones de primer nivel a un edificio abandonado, reflejo de la incapacidad y de la improvisación en que ha sido sumida la provincia.

Las fotografías aportadas por Elba Ramella, vecina de Río Grande y lectora de delfuego noticias, no dejan lugar a segundas interpretaciones. Hoy, el viejo edificio emplazado al lado de Tribunales en el barrio YPF, es blanco ideal de grafiteros y personas que gustan de destrozar lo ajeno.

La vieja pileta, no es más que el lugar ideal para que los artistas del grafitti se expresen o para que otros, simplemente, dejen grabado con pintura sus nombres. Lo mismo puede observarse en las paredes donde incluso, algunos con más saña, apedrearon hasta romper los azulejos blancos que revestían los muros.

La pileta infantil, que algunos por aquellos años llamaban ‘chapotero’, también fue víctima del paso del tiempo. En su interior no hay más escombros, hierros retorcidos y basura. Incluso el sistema de calderas no pudo resistir el paso del tiempo y luce ruinoso y oxidado.

La reja que había sido puesta para evitar que alguna persona desprevenida cayera dentro de parte más profunda de la pileta -hoy sin agua- también sufrió vandalismo. Solo hay tramos sueltos, con barrotes doblados.

*frase_1 El trampolín desapareció. Solo queda la escalera de cemento de nueve peldaños, sus barandas blancas y el recuerdo, para quienes pudieron vivirlo, de algún entrenamiento de saltos ornamentales que supo llevarse a cabo en el lugar.
En fin, poco y nada de un pasado atestado de personas, con actividades todo el día. El calor, la humedad y el olor a cloro hoy son parte del pasado porque ni siquiera los amplios ventanales de vidrio sobrevivieron a los destrozos generalizados.

Duele, genera impotencia, bronca y desazón observar el edifico en esas condiciones. Más aún cuando en la ciudad miles de riograndenses reclaman una pileta porque el natatorio ‘Eva Perón’ quedó chico hace rato.

Sin dudas, es hora que la dirigencia política que conduce los destinos de la ciudad y de la provincia tome nota del estado de este edificio. Los especialistas en la materia podrán decir si hoy es más barato reparar y poner a punto que construir desde cero.

Sin embargo, ver ese edificio en el estado en que se encuentra mientras en Río Grande en particular pero en Tierra del Fuego en general hay una demanda de infraestructura creciente nos obliga a todos, en mayor o en menor medida, a replantearnos muchas cosas y debatir -en serio- el modelo de ciudad o provincia que queremos
 

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