Salarios, falta de insumos y presiones, un cóctel que derivó en la protesta

“No hay plata para los aguinaldos y el sueldo de enero, lo van a cobrar en cuotas”. La frase le corresponde a una autoridad de la Policía de Tierra del Fuego que el lunes por la tarde concretó una reunión con un puñado de policías.

Y esa fue la gota que rebalsó el vaso. Molestos porque solo pudieron participar de ese encuentro las altas jerarquías, los policías desplazados decidieron hacerle saber a sus compañeros el malestar que existe en la fuerza.

Ese malestar viene de hace mucho tiempo. Bien vale recordar que el año pasado, los policías estuvieron a punto de montar una carpa de protesta -tal como hicieron en 2007- pero la medida se desactivó con el 22 % de aumento que percibieron este año de forma escalonada.

*frase_1 Sin embargo, lo salarial no es el único punto que inquieta a los efectivos policiales. Desde móviles que no funcionan, hasta vales de nafta a cuentagotas, pasando por colectas para comprar insumos y extensas jornadas de trabajo para redondear un salario más o menos digno, conformaron un combo que llevó a la perdida de paciencia generalizada.

Lo salarial es primordial

La escala salarial de los efectivos policiales no sufre modificaciones hace ya varios años. Los que conocen del tema aseguran que quedó desfasada y que dicho escalafón perjudica a los policías de menor jerarquía.

El problema es que un agente que recién comienza a cumplir funciones, percibe ‘de bolsillo’ unos 9 mil pesos. Con la inflación reinante en la provincia, la cifra no alcanza a cubrir las expectativas y obliga al efectivo a cumplir horas adicionales a granel.

“No protestamos por los que están por jubilarse; reclamamos por los que recién empiezan a trabajar”, era una frase repetida por varios de los efectivos policiales que se mantenían en grupos y que resistían la protesta bajo la lluvia.

Otros reclamos

Los policías tenían ganas de hablar. Y contaron varias cosas que forman parte de la labor cotidiana y que sorprenden, pero a la vez pintan de cuerpo entero un cuadro de situación que es preocupante y abre varias interrogantes a futuro.

*frase_2 “Tuvimos que organizarnos y poner 70 pesos cada uno de nosotros, de nuestro bolsillo. La plata es para reparar el techo porque cuando llueve se inunda toda la dependencia y además, es para comprar desde papel higiénico y jabón hasta insumos de librería”, contó una policía con más de una década de trayectoria dentro de la fuerza. Cabe aclarar que delfuego noticias decidió mantener su identidad -al igual que la de sus pares- bajo reserva.

La misma mujer, acompañada ahora por otros policías, develó otro dato preocupante: la fuerza tiene racionados los vales de nafta. “Solo podemos usar un vale de nafta por móvil, por turno”, develaron mientras que aportaron que en unas cuatro horas de patrullaje se consume casi la totalidad del combustible del vehículo. O sea, deben racionar las recorridas para evitar quedarse sin nafta.

Presiones, a la orden del día

Si algo les faltaba a los efectivos policiales que decidieron encarar esta protesta era recibir presiones de todo tipo. La cúpula policial, cuando todo era cosa juzgada, decidió torcer la voluntad de los manifestantes con amenazas varias.

Fue así que mientras se organizaba el reclamo fuera de la comisaría primera, un grupo de efectivos recibieron de parte de las autoridades un nuevo ultimátum: “Esto que están haciendo va a tener consecuencias”.

Sin embargo, la voluntad de reclamo pudo más que cualquier hostigamiento y para evitar roces innecesarios, decidieron trasladar la protesta fuera de la dependencia. Allí fue que dialogaron brevemente con el secretario de Seguridad, Daniel Facio, pero ni así se torció el rumbo de una protesta que venía madurando hace varios meses y que tuvo el lunes como inicio, sin fecha de finalización a la vista.