RIO GRANDE.- El Cuerpo de Concejales de esta ciudad, encabezado por la concejal Guadalupe Zamora, mantuvo un encuentro con referentes de la Cámara de Comercio de Río Grande. La reunión, que contó con la presencia de los ediles Alejandra Arce, Lucía Rossi, Florencia Vargas, Federico Runin y Jonatan Bogado, y los representantes comerciales José Luis ‘Gigi’ Iglesias, Gabriel Clementino, Alberto Cabral, Carlos Mansilla, Luis Schreiber, Carlos Tolaba y Daniel Torrecillas, se centró en la preocupación de los comerciantes ante el complejo escenario económico actual.
Durante el diálogo, se abordaron diversos temas que impactan directamente en la actividad local. La reducción de aranceles a productos electrónicos, una medida impulsada por el Gobierno Nacional, fue un punto central de discusión, al igual que las proyecciones futuras que se desprenden de esta situación. A esto se sumó la inquietud por el aumento en las tarifas de los servicios públicos, lo que añade una carga extra a la ya frágil economía de los negocios.
La concejal Guadalupe Zamora destacó la importancia de la reunión al señalar que pudieron "escuchar de primera mano la preocupación de los comerciantes ante la difícil situación económica que atraviesa nuestra ciudad". La presidente del Concejo Deliberante subrayó la coincidencia con el sector comercial en la urgencia de trabajar en conjunto para cuidar el empleo, defender al comercio local y buscar soluciones concretas que permitan sostener la actividad económica de Río Grande. En este sentido, afirmó que se estableció una "mesa de trabajo para trabajar propuestas concretas que mejoren la realidad del sector comercial y del empleo", calificando el encuentro como "sumamente positivo".
Zamora enfatizó la necesidad de una acción proactiva frente a este panorama y "en este marco no podemos quedarnos con los brazos cruzados, hay que ponerse en acción, generando proyectos para impulsar el empleo local y el comercio y desde todos los bloques políticos nos pusimos a disposición para trabajar de manera mancomunada”. Respecto a la quita de aranceles, especialmente a los celulares, la edil fue clara sobre el impacto y enfatizó que “la actividad industrial es una actividad puntual para la economía de Tierra del Fuego, pero fundamentalmente para la actividad económica de Río Grande, por lo cual estas medidas son devastadoras". Tanto desde la Cámara de Comercio como desde el Concejo Deliberante, se entiende que esta decisión repercute negativamente en toda la cadena económica, afectando a comerciantes, pymes, taxistas y hasta kiosqueros. La incertidumbre es palpable, ya que el acuerdo alcanzado establece una fecha límite para una actividad considerada fundamental para el desarrollo de la ciudad.
