RÍO GRANDE.- La presidente del Automóvil Club Río Grande, Mónica Cobián, se encontraba anoche en la sede del Autódromo, donde manos anónimas provocaron destrozos, incluidos la rotura de los vitrales.
Allí, la División de Policía Científica de esta ciudad, estaba tomando las pericias de rigor en el caso.
"Estamos muy dolidos; vamos a evaluar los daños y ver cómo retomamos todo para comenzar de nuevo", dijo visiblemente dolida Mónica Cobián.