En tiempos en los que el cuidado de la salud y la alimentación está en boca de todos, surgen los flexitarianos: eligen una dieta basada en el vegetarianismo, pero con la excepción de que consumen pequeñas y ocasionales porciones de carnes rojas y blancas, entre otros productos de origen animal.
El término viene a denominar lo que, según la Licenciada en Nutrición Juliana López, muchas personas ya hacían: reducir el consumo de carne pero no abandonarlo por completo. La doctora explica que esta forma de alimentarse es saludable y totalmente social, ya que aquellos que la eligen "se adapta a cualquier tipo de comida, no se privan de ir a eventos y comer lo que haya".
Se trata una de las muchas ramas de la dieta vegetariana, la cual evita la ingesta de carne animal, como la de vaca, cerdo, pollo o pescado. El nuevo modo de comer es también conocido como "vegetarianismo flexible".
Los productos derivados de los animales como los lácteos, huevos o miel estarían incluídos en esta forma de alimentación, al contrario del caso de los veganos, quienes comen 100% comida de origen vegetal.
La doctora Lopez menciona algunos de los productos que están incluidos en el flexitarianismo: "frutas, verduras, legumbres, cereales, frutos secos y semillas. Lo que los caracteriza es que los alimentos de origen animal aparecen muy de vez en cuando en su alimentación."
Además agregó que la dieta es totalmente recomendable, ya que "brinda muchos beneficios tanto para la salud y la prevención de determinadas enfermedades. Sin ir más lejos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la reducción de consumo cárnico."
Datos de la página oficial de la OMS indican que "Se sabe que comer carne tiene beneficios para la salud. Muchas de las recomendaciones nacionales de salud aconsejan a las personas limitar el consumo de carne procesada y carne roja, que están vinculados a un mayor riesgo de muerte por enfermedades del corazón, diabetes y otras enfermedades."
