BUENOS AIRES.- El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) informó este miércoles que la inflación correspondiente al mes de abril se ubicó en 2,8%, marcando una disminución en comparación con el 3,7% registrado en marzo. Este dato adquiere particular relevancia al ser el primero publicado tras la decisión del Gobierno de eliminar el cepo cambiario y establecer un nuevo esquema de bandas para el dólar, con fluctuaciones permitidas entre $1.000 y $1.400.
Luego de la unificación del tipo de cambio, el presidente Javier Milei había buscado transmitir calma respecto a un posible aumento descontrolado del costo de vida. Durante su intervención en el Congreso Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas, el mandatario aseguró que "ni el tipo de cambio ni los precios reaccionaron de manera drástica", en un intento por comunicar estabilidad a la población en un contexto de incertidumbre económica.
Previo a la difusión de las cifras oficiales, diversas consultoras y analistas del sector privado habían elaborado sus propias estimaciones sobre el impacto en los precios. La consultora PxQ había proyectado una inflación de 3,8% para abril, señalando una aceleración de precios pero lejos de los niveles observados en fuertes devaluaciones pasadas.
Otros análisis privados también anticiparon el dato oficial. Analytica registró una variación semanal de 0,4% en alimentos y bebidas en el Gran Buenos Aires durante la cuarta semana de abril, con un promedio mensual estimado en 2,8%, destacando aumentos en verduras y carnes, y una leve reducción en frutas. Por su parte, LCG no observó cambios significativos en los precios de alimentos en la última semana de abril, aunque sí un fuerte aumento en bebidas e infusiones, con descensos en lácteos y frutas. EcoGo había sugerido un incremento en alimentos del 1,3% en la primera semana sin cepo, mientras que Equilibra indicó una estabilidad relativa con un leve aumento semanal del 0,1%, cerrando un promedio mensual del 3,1%.
El escenario inflacionario continúa siendo un desafío para el Gobierno y las perspectivas económicas del país. Los organismos económicos y de Finanzas mantienen una vigilancia constante sobre la evolución de los precios y el comportamiento del dólar, considerando su rol como mediador de las tendencias inflacionarias. El mercado se mantiene expectante ante posibles ajustes en las políticas monetarias y cambios regulatorios en respuesta a estos nuevos datos.