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La Marina Real inglesa reivindicó la ocupación británica de las Islas Malvinas desde 1765

Los marinos del HMS Forth realizaron una ceremonia para reemplazar una vieja bandera izada en el primer asentamiento británico en el archipiélago. El gesto toma aún más relevancia diplomática dado que fue realizado pocos meses antes del 40° aniversario de la guerra

Marínos británicos izan la bandera de la Unión en Puerto de la Cruzada (Port Egmont)
Marínos británicos izan la bandera de la Unión en Puerto de la Cruzada (Port Egmont)

REINO UNIDO.- Los marinos del HMS Forth realizaron una ceremonia para reemplazar una vieja bandera izada en el primer asentamiento británico en el archipiélago. El gesto toma aún más relevancia diplomática dado que fue realizado pocos meses antes del 40° aniversario de la guerra

La Marina del Reino Unido difundió a través de su página oficial una ceremonia que realizó en conmemoración del 257° aniversario del primer asentamiento británico en las islas Malvinas. Los militares del HMS Forth reemplazaron una bandera de la Unión ya maltrecha por las feroces condiciones climáticas por una nueva en el asentamiento de Puerto de la Cruzada (Port Egmont) en la isla Trinidad (Saunders). El gesto toma aún más relevancia diplomática dado que fue realizado pocos meses antes del 40° aniversario de la Guerra de Malvinas.

Port Egmont, de ese lugar se trata, es uno de los tantos puntos de divergencias en materia de soberanía que tiene la Argentina con la Corona británica, debido a que Londres lo reivindica como una prueba de sus derechos territoriales en el archipiélago, mientras que Buenos Aires lo pone como ejemplo de un ocupación de hecho de islas que pertenecían, entonces, al Reino de España.

El sombrío y remoto asentamiento de Port Egmont estuvo habitado durante menos de una década y fue abandonado hace casi 250 años. Pero el sitio está marcado hasta el día de hoy con la bandera de la Unión ondeando sobre los cimientos del puñado de edificios que una vez formaron el pequeño asentamiento del siglo XVIII”, destaca el comunicado de la Royal Navy.

También recoge el testimonio de un oficial del HMS Forth: “Fue interesante ver este sitio que es tan importante en la historia de las islas; como buque patrullero, hay un gran sentido de orgullo en mantener, literalmente, la bandera ondeando en las Malvinas (Falklands)”, dijo el primer teniente James Uglow.

El HMS Forth es el primer buque del Escuadrón de Patrulla en el Extranjero (compuesto por cinco naves en total) con base en Portsmouth, Inglaterra. Lleva dos años desplegado en las islas con su tripulación rotando -12 semanas, seis semanas de descanso- para mantener una presencia permanente en el Atlántico Sur.

La nave pasará los próximos meses preparándose para las conmemoraciones de los 40 años de la guerra de Malvinas (Falklands), realizando mantenimiento en los monumentos de guerra y honrando a los veteranos de 1982, junto con su programa de entrenamiento y patrullaje”, finaliza el comunicado de la Marina Real.

Tal como detalla la página de la Cancillería argentina, las Islas Malvinas formaron parte del área bajo jurisdicción de España desde la entrada en vigor de los primeros instrumentos internacionales que delimitaron el “Nuevo Mundo” poco después del descubrimiento de 1492. Las Bulas Pontificias y el Tratado de Tordesillas de 1494 constituyen los primeros instrumentos que receptan títulos de España de acuerdo con el derecho internacional de la época.

Desde principios del siglo XVI y durante la mayor parte del mismo, sólo navegantes al servicio de España transitaron las rutas marítimas a lo largo de la costa sudamericana, avanzando hacia el sur en busca del paso interoceánico. En este avance se produjo el descubrimiento de las Islas Malvinas por integrantes de la expedición de Magallanes en el año 1520. A partir de ese momento fueron registradas en la cartografía europea con diversos nombres y quedaron dentro de los espacios bajo control efectivo de las autoridades españolas.

En el curso del siglo XVII las Islas Malvinas fueron avistadas por navegantes de otras naciones que se aventuraban en los dominios españoles. Pero toda la región austral de América, con sus costas, mares e islas, quedó indiscutiblemente preservada bajo la soberanía española a través de los diversos tratados suscriptos en este período, como el Tratado “Americano” de 1670, entre España e Inglaterra.

La Paz de Utrecht, firmada en 1713, aseguró la integridad de las posesiones de España en América del Sur y confirmó su exclusividad de navegación en el Atlántico Sur. Inglaterra aceptó dichas cláusulas como signataria de los acuerdos de Utrecht y de tratados posteriores del siglo XVIII que lo ratificaban. No obstante, hacia mediados de ese siglo, las Islas Malvinas comenzaron a ser objeto del interés de Gran Bretaña y Francia.

En 1764 Francia formó el establecimiento de “Port Louis” en la Isla Soledad, España se opuso y obtuvo el reconocimiento de Francia de su derecho a las islas. El gobierno francés ordenó la evacuación y entrega del establecimiento a las autoridades españolas. Esta entrega se concretó en 1767 y desde entonces hubo en las Malvinas un gobernador español residente en ellas, dependiente de Buenos Aires.

Al año siguiente de la instalación francesa, una expedición británica llegó clandestinamente al archipiélago y, como seguimiento de ella, en 1766 marinos ingleses levantaron un fuerte en un lugar que llamaron “Port Egmont”, en una isla situada al oeste de la Gran Malvina. Pese al secreto con que el gobierno del Reino Unido llevó esto a cabo, España tuvo conocimiento de ello y protestó insistentemente, exponiendo sus derechos.

Como no obtuvo una respuesta aceptable, buscó el establecimiento intruso y cuando dio con él, en 1770, expulsó por la fuerza a sus ocupantes. Con motivo de esta acción se estuvo a punto de ir a la guerra, la cual fue evitada con un acuerdo bilateral firmado en 1771. Este acuerdo constaba de una Declaración por la que España restituía a los británicos “Port Egmont” para salvar el honor del Rey británico, haciendo reserva expresa de su soberanía sobre la totalidad de las Islas Malvinas, y una Aceptación de la Declaración en la que Gran Bretaña guardaba silencio acerca de la reserva de derechos española. Como parte del acuerdo se convino verbalmente que los ingleses se retirarían de “Port Egmont” posteriormente, lo cual ocurrió en 1774. Desde entonces las autoridades españolas con asiento en Puerto Soledad continuaron ejerciendo su jurisdicción y control sobre la totalidad del archipiélago.

 

 

Fuente de la Información: Infobae

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