BUENOS AIRES.- Dirigentes de la UOM encabezados por Antonio Caló y las cámaras empresariales mantuvieron una reunión en la sede sindical de la calle Alsina vinculada a la audiencia paritaria que este martes se desarollará con la supervisión del ministerio de Trabajo.
"No hubo avances", expresaron fuentes de ambos sectores a BAE Negocios. La UOM pretende el 35% en dos tramos y además que el convenio incluya una cláusula de revisión, a fin de "proteger los sueldos" respecto a la evolución inflacionaria. Las cámaras manifestaron su posición para extender los plazos que se habían barajado para hacer efectivo el incremento en abril, julio y octubre.
También gravita un eje relevante para los empleadores respecto al 20% del personal que todavía no regresó a sus labores desde marzo 2020.
De las negociaciones están pendientes 185.000 trabajadores. El bloque de empleadores se integra con Adimra, AFAC (autopartistas), Camima (pymes industriales), Afarte (terminales electrónicas de Tierra del Fuego), Caiama (aluminio) y Fedehogar (electrodomésticos).
Las partes, ante la cartera al mando de Claudio Moroni, habían acordado el jueves 18 del corriente un cuarto intermedio hasta hoy, luego de que la UOM oficializara su pretensión de mejora salarial para este año.
Con la edición de la paritaria 2020 donde los metalúrgicos sellaron una mejora del 25%, el acuerdo metalúrgico volvió a ser "referencial" para otros gremios incluso fuera de la órbita industrial que se aprestan a negociar sus salarios de convenio.
El "fantasma inflacionario" con mayor vigor que el 29% de incremento que definió el Presupuesto Nacional acecha todo el marco de negociaciones y ofrece un síntoma innegable.
Más allá de la mejora del sector que resaltó Caló al precisar que en pandemia y bajo la gestión de Alberto Fernández se habían recuperado 15.000 puestos de trabajo en metalurgia, hay una serie de problemas que se reiteran en diferentes distritos del país.
El secretario general de la UOM Jujuy, Froilán Peloc, por ejemplo, le detalló al diario El Tribuno que además del impacto por el coronavirus se agravaron los problemas que se arrastraban antes de marzo 2020. Precisó de esa manera que a los cierres de algunas fábricas se sumó en otras la merma de producción. "Lo que notamos al recorrer las fábricas, es la evasión que hay por parte del sector empresarial, en cuanto al aporte de obra social, cuota sindical y seguro de vida. Lo peor es que todavía, hay algunas empresas que tienen a trabajadores en negro. Esto también se da a raíz de que la gente no quiere reclamar por el mismo temor a perder su fuente de trabajo", sostuvo.
