Azúcar, aceite y arroz, entre los productos faltantes en las góndolas

El listado de precios acordados por el Gobierno nacional con las grandes cadenas de supermercados, que comprende a 500 artículos esenciales, sigue sin poder resolver un problema que se ha vuelto una constante en la ciudad y es el desabastecimiento de determinados productos.

Los faltantes son cada vez más evidentes y genera preocupación que con el correr de los meses se han tornado recurrentes y hasta casi crónicos. Así, artículos como el azúcar, el aceite de girasol, la harina de trigo o el arroz en grano largo fino escasean casi a diario.

Ante este panorama, el consumidor se ve obligado a optar por un producto fuera de la nómina dada a conocer por el Gobierno –si lo hubiera disponible- o simplemente a resignarse y pasar de largo ante los espacios vacíos en las góndolas.

Una recorrida de delfuego noticias por una de las sucursales de un conocido supermercado permitió observar que el mayor problema es con el azúcar. Desde mucho tiempo, las dos cadenas de supermercados de la ciudad no proveen más de un par de marcas. En las últimas semanas, conocido el listado, el artículo con precio congelado desapareció y en su lugar apareció en las góndolas un producto de evidente menor calidad.

En el caso de la harina de trigo tipo 0000 ocurre algo similar. El producto con precio acordado brilla por su ausencia y el espacio disponible para dicha marca genera un vacío evidente en la estantería.

Sin embargo, a su lado, una marca poco conocida y a un valor menor -que no forma parte del acuerdo de precios congelados- abarrota las góndolas sin generar atracción de parte de los clientes.

En el caso del aceite de girasol se da una situación particular. Con varias marcas entre los precios congelados, sorprende que igualmente desde hace varios meses, un par de esas marcas ya no contaban con stock en los anaqueles de las sucursales de un conocido supermercado.

Ni siquiera el acuerdo de precios generó que el abastecimiento retomara a su ritmo normal. Por el contrario, siguen siendo evidentes los faltantes y nadie sabe explicar a ciencia cierta a que se debe el desabastecimiento de un producto que incluso escasea en sus versiones menos económicas.

Por último, el arroz de grano largo fino también se ha convertido en un artículo cas tan preciado como una joya. No todos l productos con precios congelados aparecen en las góndolas y en los últimos días, el faltante de las marcas de precio y calidad intermedia comenzaron a hacerse notorio.

Cabe aclarar que en todos los casos, se trata de productos que tienen de forma permanente una limitación de compra que llega a las dos unidades por cliente, reforzando aún más la idea de que se tratan de productos a los que no se puede acceder fácilmente, ni siquiera cuando están disponibles a la venta en cantidad necesaria como para cubrir la demanda.