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Cementerio Nuestra Señora de La Candelaria

El Cementerio Nuestra Señora de La Candelaria es el primer camposanto de Río Grande. Se encuentra ubicado frente a la Misión Salesiana. Allí descansan los restos del pueblo selk´nam. Este lugar funcionó desde 1897 hasta el 1947 y fue declarado Monumento Nacional por Decreto 64.

Cementerio Nuestra Señora de la Candelaria.
Cementerio Nuestra Señora de la Candelaria.

La misión salesiana Nuestra Señora de La Candelaria funcionó entre finales del siglo XIX y mediados del siglo XX en Río Grande.

Su cementerio se encuentra frente al establecimiento y aún alberga los restos de indígenas y religiosos que habitaron la institución, y colonos que vivieron en las inmediaciones. Este cementerio, llamado “Nuestra Señora de La Candelaria” fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1999, por Decreto 64.

Desde hace algunos años, el lugar recibe atención por parte de un proyecto de investigaciones que discute la dinámica de las relaciones coloniales en Tierra del Fuego.

El camposanto atestigua una historia profunda de transformaciones, y si bien ha sido declarado parte del patrimonio nacional y provincial, sus condiciones de preservación son relativamente precarias

Un poco de historia

Tres días antes de la ocupación de la misión, el 6 de noviembre de 1897, fue inhumada allí la primera persona, según indican las crónicas de los propios padres salesianos.

Según las primeras publicaciones, se indica que el viejo camposanto conserva las tumbas de aproximadamente 150 indígenas (en su mayoría de corta edad), cuatro salesianos, tres hermanas Hijas de María Auxiliadora, entre otras.

Otros estudios

Un estudio que llevaron adelante profesionales de Chile y que fue publicado en el portal www.scielo.conicyt.cl indica que en un análisis reciente, se decidió integrar no sólo los datos provenientes de la evidencia documental (sumando un listado de sepulturas elaborado por el Padre Juan Ticó en la década de 1990), sino también la información provista por el relevamiento arqueológico del cementerio.

El abordaje procuró obtener datos para todo el período cubierto por las distintas líneas de evidencia, llevándonos desde 1895 a 1946 (del segundo al tercer establecimiento de la misión). En el relevamiento no se efectuaron distinciones entre segmentos temporales, dependiendo de la existencia o no del Libro de Defunciones II (en tanto se constató que no constituía un registro exhaustivo). El trabajo no está cerrado, por el contrario, representa nuestro estado actual de conocimiento sobre el tema (por lo que no dudamos que en el futuro encontraremos nuevas evidencias que permitan ampliar la base de datos confeccionada).

Este estudio reveló la existencia de 385 defunciones (113 casos más que los cuantificados mediante estrategias previas).

En este marco, resulta difícil precisar cuándo las personas comenzaron a ser enterradas en el cementerio del tercer establecimiento. La segunda instalación tuvo su propio camposanto (DMS II, 16/09/1904), y el mismo dejó de funcionar en algún momento entre la construcción y la inauguración de la nueva casa. Descontando las defunciones previas a la inauguración, contabilizamos 342 muertes. Todos los cuerpos fueron inhumados en el cementerio del tercer establecimiento (de ahora en más, “el cementerio”, salvo indicación), exceptuando 10 casos sobre los que tenemos dudas o en los que el cuerpo debió ser dejado en otra localización.

Más de 250 personas fallecieron en la misión. Seguramente, la mayor parte de dichos difuntos fueron indígenas. Si bien entendemos que las identidades son realidades que no deben limitarse a las categorizaciones impuestas por un “otro”, no podemos dejar de mencionar que en los documentos misionales un número importante de fallecidos fueron categorizados como “indios”, “naturales de la Tierra del Fuego”. Los registros también refieren a 8 salesianos e Hijas de María Auxiliadora.

En unos 90 casos, el lugar del deceso se produjo fuera de la misión o no pudo ser claramente definido por la falta de datos. Considerando las fechas en que se produjeron las muertes, y los apellidos y calificativos asociados a los difuntos, entendemos que parte importante de los mismos pudieron ser colonos o descendientes de estos últimos.

Actualmente, los datos sobre decesos e inhumaciones continúan siendo analizados en profundidad, especialmente, a partir de la reconstrucción de biografías o historias de vida. Aquí tan sólo quisimos poner de relieve el lugar que tuvo la muerte de los selk’nam en el contexto de la misión. ()

Del historiador Domingo Gutiérrez

En su blog, mensajerodelrio.blogspot.com, el riograndense Oscar “Mingo” Gutiérrez le dedicó un espacio al “Cementerio de La Candelaria”. La publicación de “Mingo” que data del 2017, indica que “cuando hace unos años se dispuso en el Concejo Deliberante identificar a las personas que se encuentran inhumados en los cementerios históricos de la ciudad, me ocupé de indagar sobre el tema imaginando igual tarea por parte de los sectores competentes del estado municipal.

La ordenanza nunca se vio implementada, y con el tiempo de mi listado hubo algunas exhumaciones, como en el caso de las hermanas Taparello y Rodas que, dado el destrozo de las tumbas en que se encontraban, fueron llevados a la Capilla del Colegio María Auxiliadora de la ciudad de Río Grande.

Fuera de ello se puede tener en cuenta el siguiente listado, sin poder establecerse el lugar preciso donde se encuentran los despojos de cada uno de ellos, por no haber existido nunca un plano de las tumbas.

El factor determinante del abandono ha estado dado por la falta de preocupación familiar sobre esos sitios, o la falta de parientes en nuestra comunidad migratoria.

Los identificados no son todos los que allí descansan, puesto que las fecha más antigua se remonta a 1920, cuando La Misión hizo uso de este predio desde 1897.

El listado de “Mingo”

01.- William Begg 08 de septiembre de 1855 (agregado)

02.- Graham 25 de abril de 1920

03.- Juan Sikora 15 de mayo de 1921

04.- Carlos Guillermo Clausen 25 de noviembre de 1921

05.- Anita V. de Azocar 2 de noviembre de 1926

06.- Laureano González 8 de diciembre de 1926

07.- Nicanor Muñoz octubre de 1927

08.- Holofermes Azocar 25 de octubre de 1927

09.- Carlos Azocar 16 de noviembre de 1927

10.- Esteban Piñero 2 de junio de 1930

11.- Juan Maranta 5 de abril de 1930

12.- William Mackay 14 de noviembre de 1931

13.- Héctor Tapia 10 de diciembre de 1931

14.- Germán Artiaga 19 de agosto de 1933

15.- Osvaldo Flores 1 de marzo de 1936

16.- Roderick Mac Phee 19 de septiembre de 1936

17.- Luis Vargas 28 de agosto de 1936

18.- Manuel Reyes 11 de octubre de 1936

19.- Raulito Gómez 5 de mayo de 1937

20.- Domingo Aguerre 2 de septiembre de 1937

21.- José Crema 31 de octubre de 1938

22.- Lucas Falguera 23 de octubre de 1938

23.- Pedro Rossi 25 de septiembre de 1939

24.- José Rusac 31 de octubre de 1939

25.- Rosita Salcedo 3 de febrero de 1940

26.- Santiago Chamorro 28 de octubre de 1940

27.- Sor Antonieta Taparello 12 de abril de 1941

28.- Julia Mendoza 2 de febrero de 1942

29.- James Stirling 12 de diciembre de 1942

30.- José Soler 4 de enero de 1942

31.- Luis Carnino 2 de abril de 1943

32.- Francisco Almonacid 16 de diciembre de 1943

33.- Francisco Pacheco 5 de febrero de 1945

34.- Sor María Rodas 31 de marzo de 1946

35.- Margaret B. de Stirling 1 de septiembre de 1948

36.- E. Visic no tiene fecha

37.- Luis Alvarez Andrade no tiene fecha

38.- Aquí descansa nuestro esposo (sin nombre ni fecha)

 

 

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