Controles arrojan decena de secuestros por alcoholemia positiva

El Municipio de Río Grande, a través de la Dirección de Tránsito dependiente de la Secretaría de Gobierno, llevó a cabo los habituales controles vehiculares durante el fin de semana, con el acompañamiento y apoyo de la Dirección Provincial de Tránsito y Transporte y la Policía de la Provincia.

Estos controles fueron supervisados el viernes por el titular de la Dirección General de Inspección General, José Díaz, quien detalló que “en total se controlaron 125 vehículos, de los cuales derivaron 33 secuestros”.

En este sentido, el funcionario municipal detalló que “se labraron 44 actas de comprobación y se realizaron 94 test de alcoholemia –soplado de pipetas- de los cuales arrojaron 11 casos positivos, por lo que se tuvo que poner los vehículos a resguardo como marca la ordenanza vigente”.

Díaz observó que “estos secuestros superan el 10 por ciento de alcohol positivo en sangre en los conductores controlados, que era el nivel que se venía manteniendo desde hace un tiempo”.

A modo de detalle, el Director General de Inspección informó que “hubo 2 secuestros porque sus conductores se negaron a hacerse el control de alcoholemia; 2 por violar la luz roja de los semáforos; 2 por emisión sonora alta en los motores de los vehículos, superior a los 95 decibeles que es el límite que establece la normativa vigente; 1 porque su conductor estaba inhabilitado para conducir y los 15 restantes por falta de documentación; esto es, falta de licencias y de comprobantes de seguros del automotor”.

Asimismo, José Díaz informó que hubo una maniobra imprudente de un conductor que se dio a la fuga. “Eludió el control y realizó maniobras peligrosas. Esto fue el viernes a la noche y debido a que tenía la patente embarrada, no lo pudimos identificar”, dijo.