Crudo testimonio de la inspectora de tránsito atropellada en un control

Mónica Ojeda, inspectora de la Dirección de Tránsito que fuera atropellada por parte Marcos Iván Valdéz el pasado sábado durante la madrugada en un operativo de control vehicular, aún se encuentra internada en el Hospital Regional Río Grande como consecuencia de las heridas sufridas en el lamentable episodio.

La agente municipal relató que “estábamos haciendo un control de documentación en Fagnano y Bilbao, con los conos, mis compañeros, patrullas de Policía y personal policial. Veo que dobla un vehículo, no muy fuerte sino que dobla en velocidad normal, le hago la seña para que se detenga, el conductor hace como que se va a detener, baja la velocidad sin detenerse, y cuando yo atino a acercarme él aumenta la velocidad, sale y me lleva por delante”.

“Él tenía lugar en la calzada para esquivarme por su izquierda, yo estaba del lado derecho, el tendía toda su izquierda libre, lo único que podría haberse llevado por delante eran los conos que estaban en el medio, pero el conductor fue derecho a mi cuerpo, por eso no lo pude esquivar y me vi con el auto encima”, recordó.

Dijo a su vez que “hoy mi parte médico es que tengo fuertes golpes en la cabeza, tengo un corte en la cara, tengo todo el lado izquierdo de mi cuerpo golpeado, la rueda me paso por arriba de mi pie, el tobillo también con lesiones, me tienen que volver a hacer placas para ver si hay fractura. Tengo mucho dolor de espalda y continuarán haciéndome estudios por cualquier cosa”.

“Lo que me pasó no es nada leve, en el momento del accidente quedé tirada en el asfalto, me pasó el auto por arriba del pie y perdí el conocimiento, perdí mucha sangre con el corte en la cabeza, hasta que llegó la ambulancia. Recién ayer a la noche pude comer algo y mi estomago no lo toleró, no tengo alimento sólido en el cuerpo porque no lo tolero, tengo nauseas constantes”, develó la empleada municipal.

Controles violentos

Además, relató que “en Tránsito estoy ya hace casi 10 años a pesar de haber estado un año con licencia y es la primera vez que me pasa algo así. En los controles estamos notando que sobre todo en los jóvenes menores de 30 años están muy agresivos, quieren evadir controles, pasan fuerte, nos ven y se escapan, sin respetar la vida de los demás porque se meten en contramano para evadirnos, van a altas velocidades, sin importar si atropellan a alguien o chocan con otro vehículo. No sabemos si es el grado de alcohol que tienen encima o alguna otra sustancia”.

Finalmente, Mónica Ojeda precisó que “lo único que se que a este joven no le importo nada porque vino directo a mi cuerpo, ni siquiera atinó a frenar, no hay ninguna frenada en el lugar lo puede corroborar la policía científica, vino directo a chocarme, tenía lugar para hacerlo y no lo hizo así es que no puede decir que no tenía lugar para esquivarme”.