PROVINCIALES

ANALISIS

Elección de diputados con muchos nombres, pero con pocas iniciativas

En total, una docena de precandidatos participarán en la elección primaria del próximo 14 de agosto. Muchos de ellos, aspiran a convertirse en las verdaderas opciones de cara a octubre; otros, simplemente se conforman con alcanzar el mínimo impuesto. En este análisis, delfuego noticias repasa las posibilidades de cada uno de ellos.

Doce candidatos. Seis, con posibilidades de llegar al Congreso.
Doce candidatos. Seis, con posibilidades de llegar al Congreso.
El próximo 14 de agosto, los fueguinos volveremos a las urnas para elegir, en este caso, a quienes participarán en la contienda definitiva de octubre próximo a la búsqueda de los tres lugares que quedarán vacantes en la Cámara Baja del Congreso argentino, cuando Nélida Belous, Rubén Sciutto y Mariel Calchaquí cumplan sus mandatos a fin de año.

Son doce nombres lo que se postulan para la elección primaria que en pocos días más va a llevarse a cabo. Una docena de opciones que cuenta con una característica llamativa para una interna general, simultánea y obligatoria: una sola fuerza política –el Partido Social Patagónico- dirimirá a su representante entre opciones. Los demás, representan a una fuerza política que por escasez de figuras o por consensos internos, definió a sus figuras mucho antes.

Los que ya prueban la banca

De los doce nombres en danza, cuatro tiene serias chances de convertirse en Diputados fueguinos. Son tres las bancas disponibles por lo cual, el margen de acción para los candidatos con más posibilidades es un tanto amplio y algunos, aunque sea íntimamente, ya se sienten ganadores de antemano, aun cuando por decoro no lo digan y tengan que esperar hasta octubre próximo.

Gabriel Clementino, en representación de la Unión Cívica Radical (UCR), es uno de los nombres fuertes de esta elección. Contador, empresario y con pasado en la gestión municipal, Clementino cuenta con el sustento de un partido unificado, con el apoyo de sus actuales referentes y con la presencia de Jorge Martín, Gustavo Melella y Federico Sciurano apuntalando sus posibilidades.

Por su parte, Jorge Garramuño también es, para muchos, número puesto a conseguir un lugar en la Cámara Baja del Congreso. Recuperado de sus afecciones de salud, el siempre vigente referente del Movimiento Popular Fueguino (MPF) también cuenta con el respaldo unánime de todo un partido que en las pasadas elecciones reverdeció y va por más.

En el lote de candidatos, un poco más relegado, aparece el actual legislador, Manuel Raimbault, quien sin dudas cosechará sendas adhesiones a partir de su gestión coherente en el parlamento fueguino. Además, que Alianza Nuevo Encuentro (ANE) sea lista colectora de la Cristina Fernández de Kirchner también le suma varios puntos. Sin embargo, la pésima elección de su fuerza política en los comicios del 26 de junio puede hacer peligrar sus posibilidades.

Del mismo modo, Rubén Sciutto también puede ver reducidas sus chances si se tienen en cuenta los resultados del partido Justicialista (PJ) en las pasadas elecciones. Sin embargo, el parlamentario nacional que va por la reelección no deja de ser una apuesta fuerte si se tiene en cuenta que al justicialismo nunca se lo puede menospreciar, aunque cuando su panorama sea un tanto desconcertante, como el que atraviesa por estos días.

Los que vienen detrás

Existe un segundo lote de precandidatos, con menos resonancia electoral pero no por ello sin chances de dar el golpe y convertirse en números puestos para el comicio de octubre próximo, donde en definitiva se sabrá a ciencia cierta quienes serán los representantes fueguinos electos por el voto popular.

En este lote destacan los tres precandidatos del Partido Social patagónico (PSP): Manuel Benegas, Daniel Lépez y Nélida Belous, que va por la reelección. El Social Patagónico es la única fuerza que utilizará las primarias de agosto como una auténtica interna partidaria. Por primera vez en su corta historia, el partido que llevó a la gobernación a Fabiana Ríos, dirimirá el nombre de su candidato a través de una elección interna ya que los cargos de los participantes de la elección de agosto habían sido designados a través de un encuentro de autoridades, sin la posibilidad de que se expresen los afiliados a través de las urnas.

Por su parte, el Frente Para la Victoria (FPV) propuso a Julio Catalán Magni y la polémica no tardó en llegar. Los coletazos de la derrota electoral de Rosana Bertone se hicieron sentir y la suerte del afamado piloto de automovilismo parece estar signada. Es que las críticas por su cercanía al Gobierno nacional como única herramienta para haberse convertido en precandidato y el no residir en la provincia, son dos argumentos usados con frecuencia por sus ocasionales -y no tanto- contrincantes para restarle posibilidad de cara a las urnas.

Igual suerte corre el candidato de Unión Popular (UP), Abel Cóccaro, quien hace cuatro años interviniera en una elección buscando sin suerte ser Intendente de Río Grande. Esta vez, vuelve al ruedo tras el fallido intento de su hermano Hugo, el ex Gobernador, quien también sucumbió en el camino por la intendencia local. Sus chances se reducen a cautivar el voto peronista, disconforme con la figura de Julio Catalán Magni y desencantados por el resultado electoral del PJ en junio pasado.

Los que van a primarias sin chances

De los doce candidatos, hay tres que en la previa, no cuentan con chances concretas de ser fuerzas preponderantes y apuestan, en el mejor de los casos, a sumar el 1,5% exigido por la Ley Electoral para cruzar el corte que les permitirá participar en la elección general de octubre próximo.

Ellos son Juan Vera, en representación de Afirmación de una República Igualitaria (ARI) -fuerza que no pudo participar en la elección provincial por problemas con su documentación-, Juan Flores del Partido Popular (PP) y Walter Chiarvetto, candidato del PRO.

Sin sostén partidario, con escasa preponderancia en los medios masivos de comunicación y con nombres que para el común denominador de la ciudadanía no son familiares, cuesta creer que estas tres fuerzas puedan superar el mínimo exigido por las nuevas normas electorales nacionales.

¿Compartís la nota?