PROVINCIALES

En el sur la nieve y en el norte el viento, lo complicaron todo

El anteúltimo fin de semana largo del año trajo consigo inesperadas complicaciones para aquellas personas que se trasladaron a Ushuaia y fuera de la provincia. En el sur, por las intensas nevadas, hubo complicaciones en el Paso Garibaldi. En el norte de Tierra del Fuego, el cruce por barcaza se vio suspendido por los intensos vientos. 

Las fuertes nevadas complicaron el Paso Garibaldi.
Las fuertes nevadas complicaron el Paso Garibaldi.
El fin de semana largo trajo consigo severas complicaciones a causa de dos fenómenos meteorológicos que complicaron la circulación vehicular generando demorase incluso accidentes a causa del tiempo cambiante.

Es así que quienes se trasladaron al sur de la provincia, más precisamente a la ciudad de Ushuaia, se encontraron con inesperadas nevadas que por su intensidad, cubrieron de blanco cada centímetro del confín de Tierra del Fuego.

Por la fecha en que se produjo la nevada, muchos conductores ya habían quitado de sus vehículos las ruedas de invierno lo que los tomó por sorpresa y devino en sendas demoras para cruzar el Paso Garibaldi, como así también alguna que otra colisión.

Tanto Defensa Civil como la Dirección de Tránsito y Transporte de Tierra del Fuego encararon sendas rondas de control a lo largo de la Ruta Nacional 3, buscando informar a los conductores acerca de las intensas nevadas que se registraron y que tornaron a la calzada sumamente resbaladiza.

En contrapartida, la situación en el norte de Tierra del Fuego fue completamente disímil. Hubo temporal de viento que comenzó el viernes y se mantuvo hasta el lunes por la noche, y que incluso se intensificó el domingo por la tarde con fuertes lluvias aisladas.

Ello derivó en la suspensión del cruce de barcaza en la primera angostura del Estrecho de Magallanes, afectando directamente a quienes deseaban retornar a la provincia después de un fin de semana largo en suelo continental.

Así, se registraron severas demoras en el traslado vehicular desde el territorio chileno hasta la porción insular, con filas que superaron los seis kilómetros. Recién pasadas las 18, con la merma del viento, el servicio de cruce por barcaza comenzó a normalizarse.
 

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