PROVINCIALES

PROBLEMA QUE NO SE SOLUCIONA

En fechas delicadas, los camiones tornan sumamente peligrosas las rutas

La presencia casi permanente de camiones a lo largo de la Ruta Nacional 3 convierte a dicho camino en una trampa sumamente peligrosa, más aún en estas fechas de éxodo vacacional. Excesos de velocidad, traspasos en zonas indebidas y escasos controles camineros son una constante. 

Un camión traslada madera sin red de contención. Delante suyo, otro camión de gran porte.
Un camión traslada madera sin red de contención. Delante suyo, otro camión de gran porte.
La Ley Nacional de Transito prevé que en determinadas fechas, la circulación de camiones que superen los 3.500 kilogramos quede restringida pero en gran parte de la Patagonia -incluida Tierra del Fuego- dicha normativa no se cumple.

Así, es común ver en fechas delicadas, ya sea jornadas festivas o fines de semana largos, decenas de camiones de gran porte circulando por la Ruta Nacional 3 que se suman a la cantidad inusitada de vehículos particulares que deciden unir el norte con el sur de la provincia, o viceversa.

Y ello puede apreciarse en estas jornadas tan delicadas para el flujo vehicular ya que el éxodo vacacional, moviliza a miles de familias desde Ushuaia y Río Grand hacia el límite caminero de la provincia.

Sin embargo, los camiones siguen circulando. Durante el fin de semana previo a Navidad, la Ruta Nacional 3 se convirtió en una avenida céntrica. Vehículos que iban y venían desde diversos puntos tuvieron el condimento extra de una inusitada cantidad de camiones circulando.

Y sin demasiados controles vehiculares, el camino se volvió sumamente peligroso. Es así que fue fácil observar a cuatro o cinco camiones en fila, a mayor velocidad de la permitida, intentando sobrepasarse unos a otros incluso en zonas prohibidas.

Además, sorprendió que en una fecha tan delicada los controles fueran escasos. A la salida de Ushuaia como es habitual, un control caminero de la Dirección de Transporte frente a la escuela de Lago Escondido y hasta Río Grande, nada más dado que no hubo detención de vehículos ni en Tolhuin ni en José Menéndez antes de llegar a Río Grande.

Eso sí, en los casos donde hubo controles, a los únicos que se detuvo fueron a los vehículos particulares. Lo camiones, vaya a saber por qué, gozan del privilegio de no sufrir interrupciones en su marcha.

Sería oportuno, para volver mucho más seguras las rutas, que se aplique la misma normativa unificada en todo el país y que de una vez por todas se priorice la seguridad de las personas por sobre el interés o el ímpetu de un sector determinado.
 

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