En Tolhuin también hubo homenaje a los héroes de Malvinas

En un breve pero emotivo acto llevado a cabo en la localidad mediterránea, la comuna de Tolhuin también brindó su sentido reconocimiento a los Veteranos de Guerra a 30 años de la Guerra de Malvinas.

Participaron del evento el intendente Claudio Queno, ediles comunales y vecinos de Tolhuin quienes rindieron así su respetuoso tributo que tuvo un punto altamente sensible con el discurso leído por el director de Turismo, Roberto Berbel.

En su breve pero emocionante discurso, Berbel comenzó diciendo que “en lo personal, no puedo festejar aquellos sucesos, habiendo sido soldado en pleno teatro de operaciones. Se lo que vivimos y puedo comprender lo que fue el frente de combate”.

“Los recuerdos se agolpan en mi mente y en mi corazón y siendo un hombre desde aquel después, no puedo evitar confesarles que muchas veces he llorado por aquellos tiempos vividos a los 18 años”, dijo emocionado.

Berle prosiguió diciendo: “Sin embargo yo volví a casa y ellos no, como los que tampoco volvieron del infierno que les causo la indiferencia porque sus mentes se traumaron, quedaron lisiados y no soportaron volver a empezar en una Argentina que parece empeñarse en olvidarlos, todo para apenas sobrevivir”.

“Es por eso que en lo personal siento la obligación de honrar a esos héroes con mis actos cotidianos, no atentando contra el crecimiento de esta democracia que precisa hoy de la lucha de todos los argentinos por esa verdad, esa memoria y esa justicia que no debe ser solo una mera propaganda de cartel”, destacó ante la ovación de los presentes.
Asimismo, relató que “durante 30 años hemos repetido los mismos errores, aun cuando la lección del pasado fue impartida con sangre y lágrimas, que aún no cesan. La ambición de poder de unos pocos ha conducido a las peores calamidades a todo un pueblo, en aquel tiempo tanto como hoy”.

Albergo entonces la esperanza que llegue el tiempo en el que emprendamos de una vez la gran gesta argentina, recuperando ante todo a nuestro país de las ruinas provocadas por sus peores enemigos: los partidarios de la desunión, de la desidia y la omisión de sus deberes fundamentales como argentinos y seres humanos”.

Finalmente, Berbel cerró su discurso deseando que “sean eternos los laureles para nuestros héroes y para cada uno de los argentinos que tengan la voluntad, de la nobleza y el coraje de asumir con honra su pasado y la verdad y se disponga a luchar a brazo partido en este presente por el futuro de una argentina verdaderamente justa, libre y democrática”.