PROVINCIALES

YA NO ES LO QUE ERA

Filial River, un club a un paso de desaparecer

La institución que comandara César Vargas durante varios años, está a punto de desvanecerse. De hecho, ya confirmó que no presentará equipos en sus compromisos nacionales. Los jugadores se no presentan a entrenar y el gimnasio del Parque Industrial fue vendido a una empresa electrónica. 

Otros tiempos para Filial River, hoy a punto de desaparecer.
Otros tiempos para Filial River, hoy a punto de desaparecer.
El panorama de Filia River es sombrío. Un club creado a partir de la iniciativa de un grupo de hinchas del Club Atlético River Plate, en septiembre de 2004, se convirtió con el paso de los años en una institución modelo.

Comandado por el empresario César Vargas, Filial River se convirtió en poco tiempo en uno de los clubes más exitosos del deporte fueguino. Los títulos no tardaron en llegar de la mano de una planificación inédita en la provincia.

Es que Filial River fue la primera institución en ‘profesionalizar’ el futsal riograndense. Muchos de los jugadores que militaban en sus equipos percibían un salario de algunas de las empresas de César Vargas y tenían amplia libertad para entrenar y jugar sus partidos, sin que ello afectara su actividad laboral.

Así, Filial River se convirtió en un equipo poderoso y a la vez mirado con recelo por gran parte del ambiente deportivo dado que la actividad futbolística de la ciudad sigue siendo, casi en su totalidad, amateur.

Pero los tiempos cambiaron. Con César Vargas fuera de la vida de la institución y dedicado a la política primero -fue candidato a Intendente por su propio partido político- y sus empresas ahora, Filial River perdió la capacidad convocatoria y para muchos futbolistas del plano local, ya no era el club en el que todos querían jugar.

Ocurre que César Vargas era el principal benefactor del proyecto y quien se encargaba de negociar con sus figuras más rutilantes, contratos que le traían a los futbolistas tranquilidad económica y al club, los réditos deportivos que le sirvieron al empresario para consolidarse como una figura política de recambio.

Una vez alejado de la vida de la institución, lo cierto es que ya no había forma de sostener contratos y mucho menos de atraer a futbolistas de otra provincia que quisieran asentarse en Río Grande. Allí fue que comenzó la debacle de Filial River.

A ello hay que sumarle que recientemente, el Grupo APEX, comandado por César Vargas y su padre Eddie, decidieron vender a una empresa electrónica el galpón que el club utilizaba como sede social y deportiva, con lo cual, sus equipos se quedaron además sin espacio físico para entrenar y realizar sus actividades.

De un día para el otro, la realidad de Filial River cambió sustancialmente. Es así que la institución ya confirmó que no presentará equipos en torneos nacionales de Futsal AFA y por otro lado, cobró fuerza el rumor que tampoco será de la partida en el torneo local que arrancaría a mediados de abril.
 

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