Una jugada preparada tras un córner corto en el que Peillat arrastró las marcas e Ibarra definió bien posibilitó el 1-0, que sobre el cierre de la primera parte se estiró con un gol a pura potencia por intermedio de Ortíz.
Ya comenzado el segundo cuarto, Los Leones estamparon el tercero, para comenzar a manejar el partido desde la ventaja. Y apareció el goleador, Peillat, para hacer lo que mejor sabe hacer.
Faltando 8 segundos para el cierre del tercer cuarto, Bélgica descontó con un golazo tras una gran jugada individual. Ya en el cierre, Argentina aprovechó la ausencia del arquero rival y estamó el 4-2 definitivo. ¡Salud, campeones!