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EMOTIVO ACTO

Juraron la bandera los nuevos marinos y recibieron espadas los suboficiales

En instalaciones del BIM 5 Escuela, se llevó a cabo la ceremonia de Jura a la Bandera y la recepción de espadas por parte de suboficiales ascendidos al estamento superior. El acto contó con una concurrida participación de funcionarios locales, provinciales y nacionales. 

Los nuevos marinos juraron la bandera con fervor.
Los nuevos marinos juraron la bandera con fervor.
El acto fue presidido por el Comandante de la Fuerza de Infantería de Marina Austral, Capitán de Navío de IM Luis María Ferrari, quien fue acompañado por el intendente Gustavo Melella, la presidenta del Concejo Deliberante, concejal Miriam Boyadjián y el Jefe de Ministros del Gabinete provincial, doctor Guillermo Aramburu.

Cabe destacar que una importante cantidad de público colmó las instalaciones del gimnasio donde llevó a cabo el evento, entre ellos se encontraban los concejales Esteban ‘Chiquito’ Martínez, Alejandro Nogar y Mauricio Oyarzo; funcionarios del Gobierno provincial como el ministro de Hidrocarburos, Omar Nogar, los convencionales constituyentes ingeniero Mario Félix Ferreyra –Decano de la Facultad Regional Río Grande de la Universidad Tecnológica Nacional- y la escribana Rosa Delia Weiss Jurado; el Juez de la Sala Penal de la Cámara de Apelaciones, Dr. Walter Tabárez Guerrero; el Cónsul General de Chile en nuestra ciudad, Arturo Urrejola Barberis; el presidente del Centro de Veteranos de Guerra Malvinas Argentinas, Horacio Chávez, el Padre Felicísimo Vicente, Capellán, representantes de distintas instituciones y familiares de los marinos.

Además estuvieron presentes el Jefe de Estado Mayor de la Fuerza de Infantería de Marina Austral, Capitán de Navío Julio Jesús Franco, el Comandante del Batallón de Infantería de Marina Nº 5, Capitán de Fragata Carlos Alfredo Arregui, y el Comandante del Destacamento Naval Río Grande, Capitán de Corbeta Humberto Javier Barriga, el Jefe de la Base Aeronaval Río Grande, Aviador Militar Capitán de Fragata Alberto Philippi; entre otras autoridades navales.

El momento más solemne fue el ingreso de la Bandera de Guerra de la FAIA, emblema que encabezó tanto la Jura de los noveles militares que hacen sus primeras experiencias en la Armada, como la recepción de las espadas de mando por parte de los suboficiales superiores.

Ferrari: “Belgrano fue un hombre probo”

El encargado de brindar el discurso fue el comandante de la FAIA, quien vinculó dos aspectos fundamentales de la ceremonia: el bicentenario de la creación de la Enseña patria y la personalidad de su creador, el general Manuel Belgrano, “un hombre probo a punto tal de llegar a vender un reloj de oro para pagar a su médico. Ese hombre y esos valores son el motivo de esta ceremonia que hoy nos convoca y particularmente involucra a estas dos generaciones de Marinos y tiene un hilo conductor que nos moviliza a todos porque son dos hechos trascendentes en la carrera militar”.

El capitán Ferrari compartió en este sentido que “esto, sin lugar a dudas se apoya en el compromiso y la responsabilidad que la misma ceremonia en sí conlleva; aspectos sobre los cuales en instantes más van a manifestarse expresamente, para sumar así a la pléyade de hombres y mujeres que han elegido a la Armada Argentina para desarrollar su vocación en la carrera de las armas al servicio de la Patria”.

“Y es oportuno entonces –prosiguió- dirigirme en primer término a quienes a partir de hoy recibirán el símbolo de mando, haciendo una breve reflexión de los alcances y el significado de la espada. La Espada es un arma de honor que simboliza la Libertad y la Fuerza. A la vista se muestra recta, dirigiéndonos con ello al principio de rectitud que siempre debe gobernar nuestras acciones como superiores”, explicó el alto jefe militar.

El Comandante de la FAIA agregó que la Espada “está construida fundamentalmente en acero, cuya templanza debe modelar el carácter de quien la porta y que está terminada en base a materiales nobles, lo que nos señala que solo la nobleza debe dirigir nuestras acciones”.

“Por lo tanto –dijo- al portarla están siendo depositarios del alto honor que solo tienen los que mandan y que se les reconocerá siempre por el valor con el que fue blandida por cada uno de los hombres que jalonaron con su sangre las páginas gloriosas de nuestra argentinidad”.

El capitán Ferrari atrajo desde el fondo de la historia, como una admonición, el axioma que reza: “No me saques sin razón ni me guardes sin honor, porque si bien (la Espada) es un arma ligera, en su filo se asienta la razón y el peso de su tradición”.

Sobre la ceremonia castrense de la entrega de espadas, dijo que “hoy, como todos los años, evalúa que sus cabos principales recientemente ascendidos a la jerarquía de suboficiales segundos, poseen la idoneidad necesaria para ejercer adecuadamente todo lo atinente al mando, haciéndolos haciéndoles entrega formalmente de este símbolo y atributo del Honor Militar. Que a partir de ahora Dios guarde vuestras decisiones”.

Jura de los nuevos marinos

A los marineros recientemente incorporados a la Armada Argentina, el Capitán Ferrari les dijo: “hace poco tiempo que ustedes por decisión propia procuraron sumarse a esta apasionante aventura de servir a la Patria desde el mar. Sepan entonces que servirla, no es solo en las formas y por vestir el uniforme. Servirla es parte de un convencimiento más profundo, que se arraiga en cada uno de nosotros y se cimenta día a día, con el pasaje del tiempo y las vivencias propias de la carrera naval”.

Añadió que “el juramento que en instantes más y frente a todos los aquí presentes promulgarán, es el paso inicial de una elección para toda la vida. Porque solo el tiempo y las vivencias de cada uno, les permitirá fortalecerlo, modelando y transformando vuestro espíritu militar”.

“Sepan entonces, que al contestar a la fórmula de rigor, habrán asumido un compromiso dado por muchos, pero honrado por pocos y que la historia los incorporará automáticamente a la larga lista de hombres y mujeres que hacen de su trabajo un estilo de vida muy particular, resignando en muchas ocasiones todo, pero obteniendo al final del camino, la satisfacción del deber cumplido”.

Acto seguido, el Comandante de la FAIA blandiendo una espada, invocó a los nuevos marineros el compromiso de Jura, con el lema: “¿Juráis a la Patria seguir constantemente su Bandera y defenderla hasta perder la Vida?”

A lo que los nuevos marinos respondieron con un viril y estentóreo “Sí, juro”. Y la respuesta: “Si así no lo hicieren, que Dios y la Patria os lo demande”

Entrega de espadas

El padre Felicísimo Vicente brindó una invocación religiosa y luego bendijo las espadas. Después, el Capitán Ferrari, acompañado por los comandantes Arregui y Barriga, procedieron a entregar las espadas, con lo que se dio por concluida la ceremonia castrense.
 

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