La UOM copó las calles de Río Grande con 4 mil trabajadores

Miles de trabajadores nucleados en la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) formaron parte de la jornada de medida de fuerza y posterior movilización que según el gremio, se convirtió en la más convocante, superando incluso a la realizada el año pasado.

Cerca de las 10 de este jueves, comenzaron a concretarse las columnas de trabajadores en BGH, llegando desde todas las fábricas asentadas en el Parque Industrial de Río Grande. Un rato después, la columna de manifestantes partió con el secretario general, Oscar Martínez, a la cabeza.

Desde BGH y hasta la rotonda de las avenidas San Martínez y Santa Fe, se sumaron los trabajadores de FAPESA y de las fábricas instaladas en el camino que lleva al aeropuerto de nuestra ciudad.

Además, a esa altura, se sumaron los representantes gremiales del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación Fueguina (SUTEF) que habían confirmado su participación y que a pesar de no contar con un número mayúsculo de manifestantes, fueron recibidos con aplausos por los metalúrgicos.

Desde allí, la turba se trasladó por la avenida San Martín hasta la intersección con avenida Belgrano. La protesta adoptó como lugar icónico de concentración el pie del monumento al General José de San Martín.

A esa altura, unos 4 mil trabajadores hacían ruido suficiente como para que toda la ciudad se entrara de la protesta, que contó con el acompañamiento de personal de la Policía de Tierra del Fuego y del área de Tránsito del Municipio de Río Grande, hecho que derivó en que toda la caminata se realizara sin incidentes.

Tras congregarse alrededor del monumento -hubo varios que incluso se subieron a la vetusta estructura-, llegó el turno de los discursos. Primero habló el secretario general del SUTEF Río Grande, Diego Castro, y luego fue el turno del secretario general de la UOM, Oscar Martínez.

Martínez: “Nuestro reclamo es legítimo”

Al momento de hacer uso de la palabra, Oscar Martínez comenzó diciendo que “como hace tantos años, como siempre, como en toda esta larga historia, los metalúrgicos estamos otra vez en las calles y podemos decir con ese orgullo que nos llena la sangre que corre por las venas, que las mujeres y los hombres de la Unión Obrera Metalúrgica hemos li9ogrado con esta manifestación del día de hoy superar la más importante que desarrollamos allá por agosto del año pasado”.

“Esto quiere decir que nuestro reclamo, además de ser legítimo, tiene la convicción, los principios pero también tiene los ovarios y los huevos (sic) que hay que tener”, enfatizó y además, precisó: “En todas las fábricas de la provincia de Tierra del Fuego, hoy no se movilizó una sola línea, no se colocó un solo tornillo”.

Por otro lado, aseveró que “cómo no vamos a sentir orgullo, cómo no vamos a tener compromiso, responsabilidad y principios si somos continuadores de aquellos compañeros metalúrgicos que inauguraron nuestra UOM de Río Grande allá por el año ‘82, los que llevaron la huelga del ’83. Los que fuimos capaces de las tomas de fábricas del ‘85 y del ‘87, con el coraje necesario para llevar adelante la huelga del ’88”.

Recordó que “también somos, como organización obrera, la que tenemos el gran orgullo de haber enfrentado con todo lo que estaba a nuestro alcance, la política neoliberal de (Carlos) Menem y (José) Estabillo”.

“Por eso justamente en los años ‘90 dimos la pelea más dura, tomando Foxman en el ‘94 y recuperando la totalidad de los compañeros despedidos; luchando junto a los compañeros de Ushuaia en la Semana Santa del ‘95 y demostrando que cuando los trabajadores se unen y se movilizan, los reclamos deben ser atendidos”, resaltó, bajo una fuerte ovación.

Además, Martínez señaló que “también es cierto que cada una de las peleas que hemos dado han tenido las enormes dificultades de enfrentar despidos, detenciones, persecuciones porque nuestro compromiso es más importante”.

“Hemos demostrado como organización que somos capaces de estar solidariamente e incondicionalmente ante cada trabajar que reclame lucha por sus derechos sea del sector que sea”, vociferó, para ganarse nuevamente el aplauso de los presentes.

El líder metalúrgico resaltó que “lo saben muy bien los compañeros del movimiento obrero de Tierra del Fuego pero también hemos sido capaces de luchar por los derechos de Tierra del Fuego, como lo son la educación, la salud, porque creemos que no es propiedad de ningún gobierno y tenemos la legitimidad que nos da el acompañamiento de los trabajadores, de las obreras y los obreros metalúrgicos para llevar adelante al gobierno que esté de turno, las exigencias para que haya educación para todos y salud para todos”.

“También, en ese compromiso enorme que tenemos, en esa responsabilidad que nos dan día a día con su respaldo y su apoyo, cada uno de los trabajadores metalúrgicos, fuimos los impulsores de que en esta provincia creciera la industria y por consiguiente, los puestos de trabajo”, recordó.

Fustigó así que “hay gobernantes de Tierra del Fuego que quieren hacerse cargo del esfuerzo que llevamos adelante. Con la humildad que nos corresponde, muchas veces nos callamos pero es necesario gritar en todos los espacios de la provincia y del país que los que impulsamos la modificación para que creciera la industria nacional en Tierra del Fuego fuimos los obreros metalúrgicos”.

“Por eso el orgullo y la enorme alegría de contar en nuestra organización con estos hombres que han sido capaces de construir con esfuerzo y sacrificio los espacios que hemos venido logrando en estos más de treinta años”, dijo Martínez.

Párrafo aparte mereció el aporte femenino a la causa: “Pero también hay que reconocer la participación decidida, comprometida de cada una de las compañeras de la Unión Obrera Metalúrgica”.

“Y lo decimos con enorme orgullo y con profunda alegría porque algunos que ya tenemos el cuero un poco curtido, vemos con alegría y satisfacción que nos llena de orgullo, cuando se integran a las filas de las fábricas los compañeros más jóvenes”, destacó.

Finalmente, Oscar Martínez aseveró que “esa juventud, divino tesoro como decían algunos, tendrá tarde o temprano la enorme responsabilidad de levantar para llevar a la victoria, como decía una mujer de este pueblo, las banderas de nuestro compromiso como organización”.